lunes, 24 de diciembre de 2012

El Patrimonio Artístico de Bulbuente




            Bulbuente es una localidad históricamente vinculada al monasterio de Veruela desde que, el 17 de diciembre de 1247, Jaime I el Conquistador permutara la propiedad de la misma con la de Purujosa que, hasta ese momento, había sido señorío de los abades de dicho monasterio. Al monarca le interesaba más el control de una plaza fronteriza, como era Purujosa, aunque en Bulbuente disponía también de castillo.






            Del mismo se conserva su impresionante torre junto a la cual los abades levantaron un palacio. El conjunto constituye, sin duda, uno de los monumentos más importantes de nuestra comarca. Tras la minuciosa labor de investigación que se está efectuando en estos momentos, la iniciativa privada va a hacer posible su recuperación, a corto plazo.






            Probablemente, la torre tuvo un origen romano y, posteriormente, una fortaleza islámica. En su interior se conservan estancias de gran belleza, como un gran sala con bóveda de crucería y chimenea, fruto de transformaciones posteriores.







No menos interesante es el palacio, cuyo aspecto exterior es consecuencia de las reformas realizadas en los siglos XVI y XVII. Sin embargo, su importancia es mucho mayor ya que, en el interior, se conservan restos significativos de un palacio del siglo XIV que está siendo estudiado en estos momentos. Entre ellos destacan los vanos con arcos conopiales y las pinturas murales.





            La iglesia parroquial de San Bartolomé, estuvo inicialmente dedicada a Santa María y fue construida por encargo del monasterio de Veruela, tras la conversión de los moriscos. La obra fue encargada en 1533 al maestro Juan de Arizábal, aunque fue sufragada por los vecinos.





            Se trata de un edificio de tapial con contrafuertes de ladrillo al exterior, de una sola nave que se cubre con una sencilla bóveda de crucería cuyos nervios descansan sobre sencillas ménsulas. Aunque de cabecera plana al exterior, en el  interior adopta forma poligonal mediante el recurso de unas trompas en los ángulos. A finales del siglo XVII fue ampliada con dos nuevos tramos cubiertos con bóveda de lunetos, en el último de los cuales se encuentra el coro. Dispone de capillas entre los contrafuertes del primer tramo. La puerta de acceso se sitúa en el tercer tramo del muro sur.





            A los pies del muro norte se levanta la torre. Consta de dos cuerpos. El inferior de planta cuadrangular es coetáneo a la obra de la iglesia y dispone de un arco de medio punto en cada lado, entre fajas de ladrillo en esquinilla. Sobre él, se alza el segundo cuerpo, de planta octogonal, realizado en ladrillo a finales del siglo XVII, ya de estilo barroco, que tiene un vano de medio punto en cada lado y se remata con chapitel.






            Al lado de la parroquia de encuentra la antigua ermita de San Bartolomé, un edificio construido en el siglo XVII por los miembros de la cofradía del santo que es patrón de la localidad, sobre un edificio preexistente, tras mantener un largo contencioso con los abades de Veruela que se oponían a que, en dicho lugar, se enterraran los cofrades. Es probable que fuera la iglesia primitiva de los cristianos viejos de la localidad.
            Es un edificio de tapial, de una sola nave con cabecera recta y contrafuertes de ladrillo. Se cubre con bóveda de lunetos. En el hastial existía una espadaña que, en época contemporánea desapareció al recrecerse el tejado. Tiene un pórtico a los pies con tres arcos entre pilastras. Sobre ellos una cornisa horizontal y se remata con frontón triangular.






            El edificio dejó de cumplir su función religiosa en la segunda mitad del siglo XX y pasó a propiedad del ayuntamiento de Bulbuente que lo ha transformado en centro social, modificando completamente su interior. Los bienes muebles y, entre ellos, el retablo de San Bartolomé pasaron a la parroquia donde este último es, ahora, el retablo mayor.






                La Casa Consistorial, construida en el siglo XVI como sede del consejo, es un edificio de planta rectangular  con fachadas de ladrillo que se remata con un alero de triple hilada de esquinillas alternando con ladrillos lisos.





En el lateral derecho existía una espadaña para la campana sobre dos óculos de ladrillo en el centro de los cuales se encontraba el reloj. En la fachada principal había desaparecido la puerta original y en la planta noble, los vanos estaban muy alterados. En la planta superior se mantenía la característica galería de arcos abocinados de medio punto que se prolongaba en la fachada lateral.                    
            El edificio fue  rehabilitado hace unos años, siendo modificados algunos aspectos llamativos de su estructura original. En la planta baja se abrieron nuevos vanos sobre los que se ha dispuesto unas vigas de madera corridas muy llamativas, así como un cerramiento de reja que no se corresponde con la tipología del edificio. Ha desaparecido la antigua espadaña y la campana se ha situado bajo un tejadillo metálico en el lado izquierdo de la cubierta del edificio.






            En Bulbuente se conserva el único testimonio de arquitectura modernista existente en la comarca. Construido a comienzos del siglo XX, su proyecto responde al diseño de un arquitecto destacado cuya identidad no es conocida, por el momento.





            Situado a la salida de la población, a la derecha de la N-122, es un edificio de planta rectangular, de tres alturas edificado en tapial la planta inferior y en adoba revocada las superiores. En su fachada principal destacan los vanos bien ordenados con decoración de motivos vegetales realizados en estuco.
            Tras la puerta principal hay un interesante zaguán del que arranca la escalera con una barandilla metálica muy interesante. Hay, asimismo, otros motivos modernistas realizados en estuco como los canetes de apoyo de jacenas.






                Hacemos referencia a la llamada “fuente de los veinte caños” por haberse convertido en uno de los emblemas heráldicos del municipio. Situada al otro lado de la carretera que conduce a Ambel, ha sido restaurada junto con su entorno.






            Debemos recordar que, dentro del término municipal se encuentran algunas obras hidráulicas destacadas, como el manantial de la Fannueva y la bóveda que, desde el mismo, cruza por debajo del cauce del río Huecha, sobre las que ya hemos publicado varias referencias en este blog.

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