jueves, 21 de febrero de 2013

El Patrimonio Artístico de Magallón IV


            Dentro del conjunto de casas levantadas en el siglo XVII, señalaremos una serie de edificios en los que la galería superior está resuelta mediante vanos rectangulares, a diferencia de los anteriores en que estaba constituido por arcos de medio punto, aunque somos conscientes de que no se ajusta a una cronología estricta.




            Uno de los edificios más importantes de esta etapa es el que se levantaba en el lugar que ahora ocupa la nueva Casa Consistorial. Decimos que se levantaba, ya que la rehabilitación se ha producido tras derribarse la mayor parte del mismo. En las fotografías que reproducimos  puede apreciarse cuál era la situación antes de la reforma.





            Esta es la situación actual, en la que junto al cuerpo adosado a la fachada posterior, ahora principal, se advierte la unificación de los volúmenes en las correspondientes a la calle de Santa María.



            Un caso parecido es el de la Casa de los Salvadores un gran palacio ubicado en la calle de Santa María nº 10, en cuyo cuerpo principal destaca la galería de vanos rectangulares, la piedra armera y una reja.



            Adosado a él se encontraba otro cuerpo, de tipología diferente y, probablemente, más antiguo ya que su galería era de arcos de medio punto.



            El edificio fue rehabilitado y se ha conservado su fachada, en la que se introdujeron algunas modificaciones en los voladizos de los vanos de la misma.



            Sin embargo, el resto de la casa fue reedificado y lo que es más llamativo, desapareció ese cuerpo anexo al que anteriormente hemos hecho referencia.  








            Otro edificio conservado, aunque con modificaciones es la casa de los Ximénez y Gimeno, situada en la calle San Miguel 1-3-5, en cuya fachada se conservan las armas de la familia.



            En la calle de Goya se levantaron antaño una serie de casas de gran interés de las que, en la actualidad, se conservan algunas en deficiente estado. La fotografía superior corresponde al edificio ubicado en el nº 2-4 de esa vía.



            Este otro está situado en el nº 20 de la misma calle, también en estado de abandono, a pesar de que por sus características mercería ser conservado.




            En mejor estado, aunque alterada, se encuentra la que fuera Casa de los Morales, en la calle Ramón Salvador nº 16-18, el cual conserva en su fachada las armas de esta importante familia.



            La que ya ha desaparecido es la Casa de los Quintana, en la plaza de la Constitución nº 2. Era un pequeño edificio que ya había sufrido remodelaciones y que tenía en su fachada el escudo de la familia.




            Tras su derribo se levantó este otro edificio, de tipología y volumetría muy diferente, colocando la piedra armera en el interior del nuevo porche.




De época posterior es este interesante edificio, situado en la calle San Miguel nº 21, construido en aparejo concertado, de mampuesto con fajas de ladrillo, en el que destaca la galería superior de arcos de medio punto y un alero de media caña con lunetos, decorado con motivos florales.      



Dentro de los edificios neoclásicos hemos de destacar la Casa de los Jaime, situada en calle Santa María 42, aunque también tiene fachada a la calle Goya, a través de un jardín. La carretera de Mallén la atraviesa a través de un pasadizo integrado en el edificio.



La fachada de la calle de Santa María está rematada por un alero de yeso de media vuelta y en ella se conservan las armas de la familia, mientras que en la otra, bajo el alero se disponen una serie de óculos.



Entre los edificios del siglo XIX, se encuentra el antiguo hospital, construido con el legado que D. Tomás Gallego, por testamento de 26 de junio de 1845, para acoger al que, en aquellos momentos, era conocido como Hospital de Nuestra Señora del Buen Suceso.



Tiene dos plantas a la calle de la Villa y tres en la parte posterior. La fachada principal se decora con una moldura de yeso, a manera de imposta, separando ambas plantas. La gran puerta de acceso se abre en un cuerpo ligeramente resaltado y coronado por un frontón triangular.



A finales del siglo XIX se instaló en el centro una comunidad de Hermanas de la Caridad de Santa Ana que, además de los cometidos sanitarios, abrieron un colegio en el edificio. Cuando las religiosas dejaron Magallón, a mediados del siglo XX, quedó abandonado y, recientemente, ha sido restaurado por el ayuntamiento de la villa para ser destinado a usos culturales.



Dentro de las escasas muestras de la arquitectura de la primera mitad del siglo XX destaca este edificio, con fachadas a la plaza de la Constitución y a la calle Ramón y Cajal. Con vanos bien distribuidos, destacan la carpintería de las ventanas de la planta superior como motivos modernistas.



Terminamos el recorrido que, a través de varios artículos, hemos efectuado por el conjunto de edificios que conserva Magallón con esta imagen de San Miguel que se existe en la fachada de una de las casas de la calle del mismo nombre. En esa zona existió un antiguo templo dedicado al arcángel que desapareció.
 A todo lo reseñado deberíamos unir la relación de pilares votivos existentes en el término municipal que, sin embargo, ya fueron objeto de atención especial en el libro que Pedro Domínguez Barrios y Manuel Gracia Rivas editaron en 2011.













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