Un abejar en Terré (Borja)

           Hace dos días publicamos un artículo sobre un pequeño abejar, en el que se hacía referencia a este de Terré que aparece hoy.  Hasta ahora, todos los abejares que nos ha mostrado Pedro Domínguez son del tipo denominado de “hornos”, formados por hileras de colmenas paralelas, en posición horizontal, embutidas en una pequeña construcción con sus constantes formales, y sus variables y matices según el número de espacios y anexos.

          En el caso que hoy nos presenta su tipología es diferente. Es un abejar para colmenas verticales portátiles, muy frecuentes en zonas como los Monegros, donde se les llama “arnales”, pero que en nuestra comarca es, por el momento, el único conocido.

            Estos son los vasos tradicionales utilizados en ellos, equivalentes a las actuales cajas. Estaban formados por un trenzado de mimbre, recubierto de tierra y, en ocasiones, por estiércol.

Está ubicado en el término municipal de Borja, sobre una ladera, junto al camino del Tejar y la fuente de Erla,  en la partida de Terré.

Está formado por cuatro plataformas o terrazas escalonadas, de planta rectangular con solera de argamasa y protegidas por una sencilla cubierta tipo marquesina, totalmente abierta al Sur y con vertiente al Norte, sobre las cuales se colocaban las colmenas verticales.

El espacio de trabajo del abejar, se ubica tras ellas en el centro, cerrado por completo y cubierto vertiendo al Sur. Dispone de bancos de trabajo y chimenea.

Toda la fábrica es de mampostería de cantos rodados y la cubierta de teja árabe, sobre tablero de cañizo y rollizos, de la cual se han llevado todas las tejas.

El rollizo de máxima altura de la cubierta, está soportado por pies metálicos de sección circular, y de él se suspendía una especie de visera de madera.

La capacidad sería considerable, a juzgar por la superficie de cada una de las cuatro terrazas, que es de unos 15 metros cuadrados. El abejar ha estado en uso recientemente, aunque con colmenas modernas. Ahora, la ruina avanza progresivamente y la vegetación invade este singular abejar.