lunes, 15 de abril de 2013

Una posible ermita desconocida del Santuario de Misericordia de Borja



            Durante la revisión que hemos efectuado estos días de los magníficos fondos de la colección Ojeda, hemos encontrado esta fotografía de una ermita desaparecida del Santuario de Misericordia de Borja que, inicialmente, pensamos que se trataba de la ermita de San José, aunque un análisis más detallado nos ha hecho considerar la posibilidad de que nos encontremos ante el único testimonio gráfico conservado de otra de las ermitas que allí existieron.




            Porque de la ermita de San José que estuvo situada a la salida del Santuario, en dirección a El Buste, frente a la fuente del mismo nombre, disponemos de esta otra imagen que ya dimos a conocer en el libro Pilares votivos, publicado en 2011. Fue derribada  a comienzos del siglo XX y, en su lugar, se levanta ahora un pilar de ladrillo que fue construido, en plena guerra civil, a expensas de D. Miguel Andía.



            Evidentemente, el emplazamiento no es el mismo y, además, a la izquierda de la ermita se aprecia un pilar entre los árboles, que hemos señalado con una flecha. El catedrático y rector de la Universidad de Barcelona, D. Ramón Manuel Garriga y Nogués, en su Historia y descripción del Santuario de Nuestra Señora de Misericordia de Aragón, publicada en 1902, dejó constancia de las ermitas y pilares que había en dicho lugar.
            A partir del Santuario y al inicio de la subida al monte, afirma que existió una ermita dedicada a la Oración en el huerto, donde se veneraba una tabla que representaba este pasaje de la Pasión de Cristo. A trescientos pasos de dicha ermita se encontraba el pilar de la Flagelación. Le seguía, a treinta pasos, el del Ecce Homo y, después, los de la Coronación y la Crucifixión, separados cien pasos. El problema se plantea al considerar que “trescientos pasos” equivalen a más de 200 metros y el pilar señalado se encuentra a una distancia menor. Por otra parte, cuando el ilustre profesor escribió su libro todos ellos habían desaparecido y de la ermita sólo se conservaban ruinas.



Hay que tener en cuenta que, en 1889, se habían instalado las cruces de piedra del actual Vía Crucis que fue sufragado por el coronel D. Ignacio Moreno y Aranda que estaba casado con la borjana Dª Isidra Saldaña. En agradecimiento a ese gesto, el Ayuntamiento de Borja encargó al pintor D. Baltasar González los retratos del matrimonio que hoy se conservan en el despacho de la alcaldía.
Es posible que la desaparición de los antiguos pilares y ermitas, indujera a error al prof. Garriga y que la ermita fotografiada fuera, efectivamente, la de la Oración en el Huerto. En este caso, nos encontraríamos ante un documento gráfico de indudable valor que sería anterior a 1889. 



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