martes, 28 de mayo de 2013

Obras de nuestros museos: El vaso campaniforme de Mallén



El Museo Arqueológico de Borja, en la vitrina 2, exhibe una reproducción moderna del vaso campaniforme de Mallén  proporcionada amablemente por el Museo de Zaragoza, junto a unos fragmentos de cerámica campaniforme “internacional” procedentes de Moncín y recuperados hace años por el Centro de Estudios Borjanos.
Es habitual que los hallazgos arqueológicos más sorprendentes se deban al azar. Este es caso de la pieza que traemos hoy aquí. Hace de más de cuarenta años J. Tramullas, vecino de esa localidad, encontró esta vasija mientras realizaba remociones de tierra con una pala excavadora. Su intuición y su pronta reacción lograron recuperar esta magnífica pieza hecha hace más de dos mil trescientos años. Ahora se conserva en el Museo de Zaragoza, al que fue donada por su descubridor en un acto de civismo digno de resaltar. (www.museodezaragoza.es/prehistoria/).




El vaso original (Foto: José Garrido. Museo de Zaragoza)

El vaso tiene una altura máxima de 14 centímetros, su anchura máxima está en la panza que mide 12,7 cm, el diámetro de la boca es 11,7 cm, y el del fondo es de 6 cm. Tiene un perfil suavemente ondulado y la base es plana. Está bien ejecutado, con una terminación alisada y brillante y colores que van del ocre rojizo al gris, si bien predominan tonalidades del marrón claro. La decoración se distribuye por toda la vasija en ocho bandas horizontales rellenas por un fino puntillado oblicuo que cambia de orientación alternativamente.
Este tipo de vasos corresponden a la fases más antiguas de la llamada Cultura  del Vaso Campaniforme que se desarrolla como parte final del Calcolítico entre el 2.500 al 1800 a.C. En concreto, este ejemplar se encuadra dentro del tipo “internacional”, llamado así por encontrarse prácticamente el mismo modelo en toda Europa occidental, desde Eslovaquia a Portugal y desde Gran Bretaña al norte de Italia. En el valle del Ebro el campaniforme “internacional” es raro respecto a  otras especies más tardías como el “inciso-impreso” o “Ciempozuelos”. En nuestra comarca tenemos la suerte de contar con los hallazgos de fragmentos en el poblado de Moncín (Borja) y el magnífico vaso que nos ocupa, lo que es algo excepcional en el panorama arqueológico  regional.
Aunque no se tienen muchos datos, dadas las circunstancias del hallazgo, el vaso de Mallén por su óptima conservación debió de pertenecer  al ajuar de alguna tumba en fosa, ya que es muy difícil que una vasija se conserve entera en el contexto doméstico de un poblado, donde se acumularía como basura abandonada.
 Muy cerca de nuestra comarca, al otro lado del Ebro en el extremo sur de las Bardenas Reales, en el lugar llamado Tres Montes, se produjo hace algunos años otro hallazgo singular que esta vez sí que se pudo excavar. El resultado fue la documentación de una compleja tumba de corredor y cámara donde, acompañando a los inhumados, había tres vasos similares al de Mallén con el que hay que ponerlos en relación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario