viernes, 14 de junio de 2013

El molino del Fraile en Borja



            En el camino que, desde el Molinillo, conduce al Huecha y muy cercano ya al río se encuentra el antiguo molino del Fraile, transformado en vivienda y finca de recreo, desde mediados del siglo XX.




           Originalmente, era un molino de trigo impulsado por las aguas del río Marbadón que discurre a su lado. Más tarde, se le adosó una nave en la que se elaboraba la harina con máquinas alimentadas por la corriente eléctrica que llegaba desde Vozmediano. Cuando cesó en su actividad, estas máquinas fueron reinstaladas en la fábrica que existió en Cruz de Salas y cuyo edificio aún se conserva.



            En 1952 fue adquirido por D. Carlos Sánchez del Río Sierra quien, a lo largo del año siguiente, efectuó obras de remodelación para su adaptación como vivienda. Algunas construcciones fueron demolidas, especialmente las más modernas, pero se mantuvo la estructura original.




            Se levantaron los grandes muros de piedra que lo cercan, siguiendo la costumbre de que toda finca borjana que se precie debe estar rodeada de tapias como murallas. También se construyó el pórtico que puede verse en la fotografía superior y, más tarde, demolido.





            La antigua fábrica harinera fue acondicionada como un espacio porticado con unos llamativos arcos apuntados que se mantienen en la actualidad. En la fotografía, junto a uno de los arcos aparece, en el suelo, el primer motor que, para producción eléctrica y movido por una turbina, instaló D. Carlos Sánchez del Río.



            En 1994, lo adquirieron D. Carlos González Vidal y Dª María Pilar Ciria Matilla que volvieron a restaurarlo, tras el deterioro sufrido en la época en que estuvo abandonado. D. Carlos González ha tenido la amabilidad de permitir que Enrique Lacleta realizara el reportaje fotográfico que ilustra este artículo.



            Este es el punto donde las aguas del río Marbadón se desvían para entrar en el molino. Antiguamente, en este lugar existió una balsa que permitía disponer de una reserva de agua para el funcionamiento de las instalaciones en caso de necesidad.



            En esta otra imagen, tomada desde el ángulo contrario, se ve el lugar por donde entran en el molino, con las dos rejas que impiden la penetración de maleza y otros desperdicios arrastrados por la corriente.



            Antes hemos hecho referencia a un motor que, por medio de una turbina, producía la corriente eléctrica necesaria para la casa. Procedía de un antiguo tranvía y fue sustituido por este otro que aparece en la fotografía superior que sigue cumpliendo su cometido en la actualidad, movida por las aguas del río.



            Este es el punto donde el agua que ha cruzado el molino retorna al cauce del río Marbadón para continuar su recorrido. Debemos destacar el hecho de que toda esta estructura se mantiene en su disposición original, ya que ha sido respetada por sus propietarios.



            Terminamos con esta bella imagen de esta edificación a la que se sigue conociendo con el nombre de “molino del Fraile”, a pesar de que dejó de cumplir su cometido desde mediados del siglo pasado.



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