domingo, 12 de octubre de 2014

Recuerdos de una gran velada teatral


            Que Borja ha sido una ciudad con una dilatada trayectoria en el ámbito teatral es un hecho evidente. Desde que, en el siglo XVIII, se construyera un Corral de Comedias en el lugar que hoy ocupa el Hogar de la Tercera Edad en la calle Mayor, no han faltado teatros en los que se sucedieron las representaciones, a cargo de prestigiosas compañías o de grupos entusiastas de aficionados locales.
            Hoy queremos hacer referencia a la velada celebrada el 31 de agosto de 1924, en homenaje “a los que fueron ilustres hijos de esta ciudad”, porque todas las obras representadas eran de autores locales. Para ello, hemos contado con la inestimable colaboración de Dª Pilar Pelegrín Lajusticia que conserva celosamente muchos recuerdos de aquella época.

            El acto comenzó con la interpretación, del pasodoble “Borja”, que en realidad se titulaba “Viva Borja”, y la gavota “Lealtad”, del maestro Pereda, por la Rondalla “Nuestra Señora de la Peana”, de la que no tenemos noticias y que no hay que confundir con otra del mismo nombre creada, años después por D. Dimas Lajusticia. 




            D. Ángel Pereda Matud había nacido en Borja el 2 de agosto de 1867. Era hijo de D. Manuel Pereda Ruiz y Dª Juana Matud. Su padre acababa de ser nombrado Maestro de Capilla de Santa María y otro de sus hijos fue D. José Pereda Matud, el famoso “Mosen Pepe”, al que dedicaremos otro artículo.
            D. Ángel Pereda demostró una extraordinaria capacidad para la Música que le permitió destacar como compositor, organista y barítono, hasta convertirse en un músico singular, al que su excesiva humildad y falta de empuje le impidieron alcanzar el éxito para el que le sobraban facultades. A pesar de ello, su trayectoria fue muy brillante. Como barítono, su portentosa voz le convirtió en solista del Orfeón de Pamplona, con el que actuó en diversos lugares. Fue organista en Olite, de donde vino a Borja para sustituir a su padre al frente de la capilla de Santa María. 



            Compuso numerosas obras sobre temas religiosos y profanos. Entre estas últimas hay que destacar el “Himno del Arbol”, adoptado como oficial para las celebraciones del “Día del Árbol” que se celebraba en toda España y al que ya hemos hecho referencia en este blog. Falleció en Borja el 18 de mayo de 1919.



            A continuación, se representó la obra “Lealtad aragonesa” de Emilio Alfaro Malumbres (1863-1887), uno de los personajes más destacados de la Cultura borjana, a finales del siglo XIX, el cual dejó una profunda huella, a pesar de que falleció a los 23 años. Este drama, estrenado en el Teatro Principal de Zaragoza el 24 de enero de 1883, está ambientado en un castillo del Pirineo, en los momentos inmediatos a los sucesos desarrollados en la capital aragonesa, tras la sublevación de 1591, y es un canto a las libertades del reino, frente al absolutismo personificado en la figura de Felipe II.



            En esta magnífica fotografía aparecen los actores que la representaron en Borja que, según el programa eran la Srta. J. Alfaro y los Sres. E. Alfaro, F. Pelegrín, F. Fernández, C. Navarro, Sanjuán y Bona, en los papeles de D. Juan de Lizana; su hijo Ferriz; Dª Ana, esposa del anterior; Antonio Pérez; el capitán Figueredo y el criado Fortún. Detrás de los protagonistas, se encuentran cinco soldados.



            De todos ellos, podemos identificar a Fausto Pelegrín, en su papel de D. Juan de Lizana y, lógicamente, a Josefina Alfaro, como Dª Ana. Creemos que el segundo por la derecha es Malaquías Sanjuán, pero sobre los restantes esperamos que nuestros lectores puedan hacerlo correctamente.
            Mañana, continuaremos con el desarrollo de esta representación, aportando imágenes de la zarzuela “No se pescan truchas…” en las dos ocasiones en que se puso en escena.

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