sábado, 28 de noviembre de 2015

Reflexiones en torno a varios frontales de altar de estuco


            Bajo el altar mayor de la antigua colegiata de Santa María de Borja se encuentra este magnífico frontal, realizado en estuco a imitación de las taraceas de mármol, de acuerdo con una técnica conocida en italiano con el nombre de “scagliola”. Su invención es atribuida al arquitecto Guido Fassi da Carpi (1584-1649), el cual realizó varias obras de gran belleza, propulsando la difusión de esta técnica por toda Europa.



            El frontal de Borja ofrece la peculiaridad de estar firmado. En la basa del búcaro central puede leerse “Ambrosius Maries que natione venetiana fecit ano 1688”. Aunque la separación existente entre “Maries” y “que” ha inducido a pensar a algunos observadores la posibilidad de que la partículo “que” fuera copulativa, no parece razonable, ni por la propia construcción de la frase ni por el hecho de estar el verbo en singular “fecit”. De ahí que la autoría haya venido siendo atribuida a “Ambrosius Mariesque”. Estaríamos por lo tanto ante un artista de nombre “Ambrosio” y de apellido “Marieschi”, del que nunca se han encontrado referencias. En Venecia hubo, en esa época, dos pintores apellidados así, Michele Marieschi (1701-1743) y Giacomo Marieschi (1711-1794), aunque no conocemos la relación entre ellos ni con el autor de la obra borjana.




            En 2001 el Centro de Estudios Borjanos publicó la obra Jardín cerrado. Flora escondida en la colegiata de Santa María de Borja en la que su autor, Javier Delgado, realizó un minucioso estudio de los elementos compositivos del frontal y destacaba su importancia, como punto de arranque para la introducción de esta técnica en Aragón.



            Mariesque realizó otros trabajos en el entorno de nuestra ciudad. Concretamente, estuvo en Tarazona decorando la capilla de San Andrés de su catedral. En sus muros laterales se conservan unos plafones con jarrones de flores cuya similitud con el frontal de Borja es sorprendente. También decoró la sacristía de la iglesia del monasterio de Veruela, aunque su obra se perdió durante la reforma a la que fue sometida esta dependencia en el siglo XVIII.



            No cabe tampoco la menor duda de que Mariesque realizó esta otro excepcional frontal que, procedente de la catedral turiasonense, se conserva ahora en una colección particular. No conocíamos su existencia cuando se editó el libro y fue el Museo del Prado el que se puso en contacto con nosotros, requiriéndonos información cuando se quiso poner a la venta. 



            A los que sí se hacía alusión en la obra que estamos comentando era a estos dos frontales que se conservan en Zaragoza. El primero de ellos en la capilla de San José de la iglesia del Real Seminario de  San Carlos. Este recinto fue mandado construir por los duques de Villahermosa en 1692, por lo que sus armas aparecen en el centro del frontal. 



            Este otro se encuentra en la actual capilla de San Pedro Nolasco, antes de Santa Ana, en la basílica del Pilar. Fue, precisamente, al cambiar la titularidad de la capilla, en los últimos años del siglo XVII, cuando se colocó este frontal que lleva, en su centro las armas del cabildo.




            El propio Javier Delgado dio a conocer en el Boletín Informativo nº 95-96, al año siguiente de editar su libro la existencia de otro frontal, que comparte características comunes con los anteriores, en la capilla de la Virgen del Rosario de la iglesia Parroquial de Malón.





            A ellos podemos sumar ahora este otro frontal que pudimos fotografiar el otro día en la iglesia parroquial de Fréscano. No está firmado pero se hace constar el nombre del donante, “Andrés Navarro, Justicia de Fréscano” y la fecha de ejecución “1704”, aunque posteriormente se dispuso otra inscripción incisa, por razones que parecen evidentes,  en la que se lee “Andrés Nabarro y su mujer María Garzia lo mando azer”, aunque la fecha es confusa y parece indicar “1705”.
            Creemos que es la primera vcz que damos noticia de este frontal y conviene recordar que Fréscano estuvo vinculado a la casa de Villahermosa desde finales del siglo XVII, tras un largo contencioso con la casa de Híjar.




            La técnica utilizada en nuestros frontales continuó practicándose en Italia, tanto con el mismo fin como para la decoración de tableros de mesa, del que la fotografía superior constituye un precioso ejemplo.



            Pero lo más llamativo es que la tradición sigue viva. Hay artesanos que la llevan a cabo y cursos organizados para difundirla. Esta fotografía corresponde a un trabajo actual, también con motivos florales y pájaros. Quienes deseen conocer más detalles de la técnica empleada puede obtener información en estos enlaces que hemos encontrado:

http://www.scagliolacarpigiana.com/?pag=lavorazione&lang=en

1 comentario:

  1. Javier Delgado Echeverría7 de diciembre de 2015, 1:59

    Prometida noticia detallada sobre reciente hallazgo de resto de frontal de la misma "familia" que el del altar mayor de la Colegiata de Borja en palacio de la Condesa de Bureta (Bureta).

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