martes, 22 de diciembre de 2015

Atentado contra el patrimonio cultural inmaterial de Mallén



            En la calle de del Rosario de Mallén existe una pequeña hornacina, protegida por un marco de madera, con cristal, donde se veneraba a una imagen de la Virgen del Rosario, que da nombre a esa vía pública, documentado ya a comienzos del siglo XIX, aunque en esa localidad existe una cofradía bajo el patronazgo de esa advocación mariana desde 1704.



            No es la única hornacina que hay en las calles de Mallén, pero la de la Virgen del Rosario tiene un significado especial ya que, desde ese punto, parten las auroras que tradicionalmente se cantan en el amanecer de determinadas festividades. Concretamente, la de San Blas, el día 3 de febrero; la de San Pascual Bailón, el 17 de mayo; y la de la Inmaculada, el 8 de diciembre. Fue precisamente, tras la celebración de esta última, cuando se produzco el atentado del que hemos tenido noticia ahora. 




            El propietario de la vivienda donde está ubicada la hornacina, molesto por el canto que acababan de entonar al pie de la misma, arrojó la imagen de la Virgen a la calle, rompiendo el cristal de  la hornacina y, por supuesto, la imagen y el fanal que la protegía.



            Posteriormente, tapó el vano con un cartón en el que dibujó un remedo de lo que parece ser la bandera de una comunidad autónoma cercana. El hecho ha suscitado la lógica repulsa y algunas personas han iniciado una recogida de firmas para que el Ayuntamiento de Mallén reponga la imagen en el lugar tradicional que, por otra parte, estaba iluminado por una lámpara conectada al alumbrado público.
            Hemos calificado el hecho como atentado al Patrimonio Cultural Inmaterial, por su relación con las tradicionales auroras. Podría alegarse que también se ha destruido un bien material e, incluso, su carácter sacrílego. En nuestra opinión, las causas de lo ocurrido hay que situarlas dentro de las alteraciones de la conducta, propias de determinada patología que, sin embargo, tienen una repercusión social o afectan a elementos del Patrimonio, por lo que siempre son reprobables y susceptibles de una adecuada vigilancia para evitar su repetición.

1 comentario:

  1. ¡Qué pena que ocurran cosas así! ¡Cuánta intolerancia agresiva!

    En fin... muchas gracias por todas vuestras publicaciones, de las que aprendo tanto.

    Feliz Navidad y feliz año.

    Saludos cordiales.

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