miércoles, 12 de octubre de 2016

Presencia aragonesa en Morella


            Nuestra estancia en Morella, con ocasión de la Reunión de Asociaciones de Hispania Nostra, nos ha servido para recordar la importante relación de esta ciudad con Aragón, de la que queremos informar a través de algunos recuerdos localizados allí.




            En primer lugar, hay que resaltar que la reconquista de Morella fue llevada a cabo por D. Blasco de Alagón, perteneciente a una ilustre familia aragonesa (aunque de probable origen catalán) que, desde el siglo XII, fueron tenentes de Alagón. Desde 1124, eran asimismo señores de Gallur, localidad que mantuvieron en su poder durante buena parte de esa centuria.
            D. Blasco de Alagón fue un personaje muy destacado durante el reinado de Jaime I, con el que se alineó tras los enfrentamientos nobiliarios que siguieron a la muerte de D. Pedro de Ahones. Como recompensa, el monarca le hizo merced de todos los castillos y localidades que pudiera tomar a los musulmanes.

            Lo que no podía imaginarse el rey es que, cuando todavía no se había planteado la reconquista de Valencia, Blasco de Alagón iba a hacerse con el control de una población tan importante como Morella, logrado mediante pacto a comienzos de 1232.



            Este hecho provocó un fuerte enfrentamiento entre D. Blasco y el rey, ya que este último no estaba dispuesto a permitir que una plaza tan importante quedar fuera del control de la Corona, a pesar de su palabra empeñada. Tras un conato de lucha armada, se llegó a un acuerdo y Jaime I hizo su entrada en Morella por esta puerta que se conoce como “portal del rey”, permitiendo que D. Blasco la retuviera en su poder hasta su fallecimiento, aunque con una guarnición en la torre más alta del castillo.




            Otro personaje relevante en la historia de Morella es el cardenal Domingo Ram y Lanaja, cuyo lugar de nacimiento se disputan Alcañiz y la propia Morella. En la localidad turolense se conserva, en estado de abandono, la casa familiar con las armas en su fachada. Era hijo de Blas Ram, natural de Alcañiz, y de Aldonza Lanaja que era de Morella. El padre desempeñó puestos relevantes en la corte de Pedro IV y fue comendador de Monzón.



            En Morella se encuentra el magnífico palacio de su familia materna, hoy convertido en hotel. Domingo Ram siguió la carrera eclesiástica y, en 1394, era prior de la colegiata de Alcañiz y, posteriormente, lo fue de la Seo zaragozana hasta que, en 1410, fue promovido, como obispo a la sede de Huesca.
            De su prestigio constituye el mejor exponente el hecho de que fuera uno de los tres compromisarios aragoneses que intervinieron en el Compromiso de Caspe, tras la muerte de Martín I, votando a favor de Fernando de Antequera. De ahí, su fulgurante ascenso durante el reinado de Fernando I, en el que fue nombrado obispo de Lérida, embajador para determinadas cuestiones y virrey de Sicilia. En 1423, fue creado cardenal por el Papa Martín V, así como arzobispo de  Tarragona, en 1434.

            Fue uno de los principales valedores de Alfonso de Borja,  al que nombró vicario de la diócesis de Lérida, dando comienzo a una carrera eclesiástica que le llevó a ocupar la silla de San Pedro con el nombre de Calixto III.



            Alonso de Borja, siendo obispo de Valencia, asistió a las Cortes celebradas en 1436, en la iglesia arciprestal de Morella, en representación del brazo eclesiástico, aunque en aquellos momentos ya formaba parte del entorno de Alfonso V, como vicecanciller y consejero real, acompañándole después a la conquista de Nápoles.



            Junto con San Vicente Ferrer había participado, con anterioridad, en las negociaciones que en esta misma ciudad se llevaron a cabo para intentar que Benedicto XIII depusiera su actitud y renunciara al pontificado. En una dovela de una portada lateral del antiguo convento de franciscanos encontramos este escudo con el toro de los Borja, aunque ignoramos la relación que pudo tener con esa familia.



            Por lo que respecta a San Vicente Ferrer, estuvo en más ocasiones en Morella. En 1410 predicó en este templo, aunque el hermoso púlpito que ahora existe en ella es de época posterior. En relación con este conocido Santo dominico, Patrón del reino de Valencia y, como el cardenal Ram, compromisario en Caspe y elemento decisivo en la elección de Fernando de Antequera como rey de Aragón, hemos conocido con sorpresa, merced a las indicaciones de Mr. Mervyn Samuel, que era descendiente del menor de dos hermanos ingleses que participaron en la conquista de Valencia, siendo nombrados caballeros tras haberse destacado en la misma.




            Otra de las sorpresas fue encontrar un romántico espacio, denominado el “Jardín de los poetas” en el que se rinde homenaje a varios autores, entre los que se encontraba José Antonio Labordeta.



            En el panel que se le ha dedicado, figuran algunas estrofas del “Canto a la libertad” así como de “Somos”, junto con una reseña biográfica. Labordeta cantó en varias ocasiones en Morella y compartió su etapa de diputado en el Congreso con Ximo Puig, anterior Alcalde de la ciudad y actual Presidente de la Generalitat Valenciana, con el que le unió una buena amistad.

            Pero, junto con estos detalles que hemos comentado, hemos podido percibir estos días, entre las gentes de Morella, una evidente cercanía con Aragón, que trasciende más allá de la evidente proximidad geográfica.

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