domingo, 9 de abril de 2017

Tradiciones de la comarca: La gran matraca de Santa María


         En la tradición litúrgica de la Iglesia, el sonido de las campanas se interrumpe durante la Semana Santa, desde el canto del Gloria el día de Jueves Santo, hasta el Gloria de la Vigilia Pascual, como expresión de la tristeza y dolor que acompaña al recuerdo de la Pasión de Cristo. Durante ese periodo es reemplazado por el lúgubre son de las matracas que habitualmente son de mano, aunque las catedrales e iglesias de cierta importancia disponían de grandes matracas con las que se convocaba a los oficios litúrgicos.

         Este es el caso de la antigua colegiata de Santa María que dispone de uno de estos instrumentos, aunque hace ya tiempo que dejó de funcionar y sobre cuya importancia queremos llamar hoy la atención con la esperanza de que se acometan las necesarias obras de restauración.






         La matraca está situada en la llamada “torre de las campanas” que es la que se encuentra junto al pórtico y, en concreto, en la parte más alta de la misma sobre el enjaretado de madera que hay por encima de la campana de bronce conocida con el nombre de “Don Don”.




         Es de las de tipo aspa, formada por una estructura de madera circular que se hace girar, de manera que los mazos golpean sobre las tablas, produciendo su sonido característico.



Este es el dispositivo que hace posible el movimiento, tirando de un cabo anudado al brazo metálico que se ve en la fotografía. La campana se encuentra en un aceptable estado de conservación y sería posible volver a utilizarla con una pequeña reparación de algunos de sus mazos y de otros elementos. Cuando todo el conjunto de campanas fue restaurado, por iniciativa de los párrocos D. Jesús Garcés y D. Florencio Garcés, sólo quedó pendiente de recuperar esta matraca, apenas conocida y cuyas imágenes ofrecimos como primicia en un artículo publicado en este blog, con las fotografías que realizó Enrique Lacleta.




         En los últimos años venimos asistiendo a un proceso de recuperación de este tipo de instrumentos musicales. Concretamente, se ha restaurado la de la catedral primada de Toledo que aparece en estas imágenes, antes y después de los trabajos de recuperación.




         Otros ejemplos de restauraciones llevadas a cabo son los de la catedral de Santa Ana de las Palmas o la de Zalamea, pudiendo apreciarse en las fotografías la diferente tipología de las mismas.



         Podríamos poner otros ejemplos como el de la matraca recuperada de Cascante, así como la de la catedral de Tarazona que aparece en esta otra imagen, todo lo cual nos sirve para poner de manifiesto la importancia y calidad de la de Borja que esperamos ver de nuevo en funcionamiento, sonando a la salida del Entierro de Cristo o convocando a los fieles a la Vigilia Pascual.

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