sábado, 6 de mayo de 2017

Efemérides del 6 de mayo


         El 6 de mayo de 1566, los agustinos que pretendían fundar un convento en Borja pidieron que se les cediera la ermita de San Jorge para este fin. Tras varios intentos, fue a comienzos del siglo XVII cuando, finalmente, pudieron establecerse en nuestra ciudad, siendo construido el convento en la actual plaza de España.




         El 6 de mayo de 1920 nació en Albeta D. José Luis Tabuenca Baya. Agricultor de profesión, su vida estuvo vinculada a la corporación municipal de su localidad natal, como Concejal entre 1949 y 1954; Teniente de Alcalde entre 1955 y Alcalde entre 1969 y 1978. Durante su mandato se realizó la traída de aguas potables y la instalación del alcantarillado. También adquirió unos corrales que, tras su demolición dieron lugar a una espaciosa plaza en la que, actualmente, se levanta la Casa Consistorial. Por ello, su sucesor D. Antonio Martínez Arcega propuso que esa plaza llevara el nombre de “Alcalde Tabuenca”. El acto de inauguración y el descubrimiento de la placa tuvieron lugar en 1980, con asistencia de D. Gaspar Castellano Gastón, Presidente de la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza.



         El 6 de mayo de 1928 fue la primera vez que el Rosario de Cristal desfiló por las calles de Borja, como volverá hacerlo mañana por la tarde. Queremos recordar a la persona que concibió su realización. Fue D. Federico Magdalena Lacambra, Doctor en Teología y Profesor del Seminario de Zaragoza, además de canónigo. Solía pasar sus vacaciones en el Santuario de Misericordia, donde tenía una casa y, en el verano de 1927, expuso la idea de crear un Rosario de Cristal en Borja a un grupo de sacerdotes que habían acudido a visitarle. La idea fue acogida con entusiasmo por el Párroco de Santa María D. Roque Pascual y el 13 de octubre de 1927 en el periódico Ecos del Moncayo apareció una nota, firmada por el Capellán de la Virgen D. José María Pereda (el famoso mosén Pepe, al que le quitaron la calle que tenía dedicada por sus virtudes y su contribución al engrandecimiento de Borja) y D. Agustín María Sierra, invitando a todos los borjanos a contribuir económicamente para que el proyecto pudiera llevarse a cabo. La respuesta fue impresionante y muchas personas asumieron el reto de adquirir un farol o entregar una aportación de menor entidad. El Ayuntamiento que presidía D. Dionisio Pérez Viana hizo un gran esfuerzo, mandando construir ese hermoso “farol de la ciudad” que precede al trono de la Virgen. Lo llamativo es que, en apenas seis meses, se reunieron los fondos precisos, se diseñaron los faroles y se logró que los Talleres Quintana de Zaragoza los tuvieran listos para ese primer domingo de mayo de 1928, en el que fueron presentados entre el entusiasmo y el aplauso general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario