martes, 2 de mayo de 2017

Tradiciones de la comarca: El mayo de Maleján



         Ayer, el “mayo” volvió a alzarse frente a la iglesia de Maleján, siguiendo una antigua tradición que sólo se ha mantenido en esta localidad de nuestra comarca, aunque antiguamente se plantaba en otros lugares como Ainzón, Albeta, Ambel o Talamantes, si bien es cierto que las fechas no eran las mismas.

         Eva Frago estuvo fotografiando todo el proceso que, en esta ocasión, tuvo lugar por la mañana, por problemas de seguridad, dado que habitualmente se hacía por la tarde. Volvimos más tarde, durante un recorrido por diferentes localidades y tomamos estas imágenes del mayo y de su remate, con la bandera de Aragón y dos saquetes conteniendo almendras y nueces en su remate. Es una costumbre relativamente moderna, pues solían colocarse dos roscones y, anteriormente, un conejo que podía tomar quien se encaramase a lo alto, algo que no era fácil, pues el mayo se descortezaba y se enjabonaba.





         También se ha modificado la fecha de “plantarlo”, eligiendo la del primero de mayo, por acuerdo de todos los vecinos, dado que es una tradición muy participativa en la que, acompañados por los gaiteros, acuden a una chopera para talar el árbol que, en esta ocasión, les había donado el Sindicato de Riegos de Borja.




         Los mayores cortan el chopo que constituirá la base del mayo, mientras que los más jóvenes se hacen cargo de uno de menor tamaño que se unirá al anterior para formar el remate.





         Especialmente espectacular es el traslado de ese gran tronco a hombros de muchos hombres. Tarea complicada, sobre todo a la hora de introducirlo por las estrechas calles de la población, lo que requiere habilidad.






         Pero, no es menor el entusiasmo de los niños y niñas a la hora de transportar la parte superior del mayo, con las hojas de la copa, a las que se aferraban las más pequeñas, como puede verse en estas bonitas fotografías. La participación de los niños se inició hace unos veinte años y ha sido un acierto por la ilusión con la que colaboran. Cuando el mayo se abatía, nos han contado que se hacían astillas para las escuelas, cuando el único medio de calentarlas eran las estufas de leña.






         Precedidos por los gaiteros, el mayo y su remate llegan hasta la plaza de la iglesia donde se ha dispuesto el orificio en el que será plantado, con la ayuda de todos los presentes, aunque los más pequeños se protegen bajo la entrada a la iglesia parroquial.

         


         Primeramente se procede a unir el tronco principal del mayo con el remate, de menor tamaño, que han traído los niños, en el que se colocan la bandera y los sacos de frutos secos. Después, con la ayuda de las sogas lanzadas desde la espadaña de la iglesia, será levantado.






         En el izado participan todos, unos tirando de las maromas y otros ayudando con una escalera. Cuando entra en su sitio, llega el momento de afianzarlo con cuñas de madera para impedir que oscile.




         Maleján vivía ayer un ambiente festivo. Estuvimos en la Peña “El Zorongo”, donde estaban preparando una espectacular paella, mejillones y langostinos para los miembros de la misma.



         Por otra parte, en ese hermoso lugar que es el “balcón de Maleján”, estaba dispuesta la hoguera que se encendió por la noche y, junto a ella, el asador en la que se asaron sardinas como es costumbre.

         Queremos agradecer a Eva Frago su colaboración para realizar, no sin esfuerzo, las excelentes fotografías que ilustran este reportaje. También a Mariu y Manuel que, posteriormente, volvieron a Maleján y a Añón, para conocer “in situ” esta bonita tradición.

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