lunes, 9 de abril de 2018

Sobre expertos en lenguas clásicas relacionados con Borja


         En la entradilla que precedía en Facebook al enlace con la noticia relacionada con el joven investigador D. Francisco Ballesta Alcega, hacíamos referencia a varios ilustres personajes que, con anterioridad, habían destacado en el estudio de las lenguas clásicas. Comoquiera que no aparecían citados en el artículo, aquellas personas que acceden directamente a este blog no han tenido conocimiento de ello, por lo que nos ha parecido interesante mencionar expresamente esos ilustres precedentes, todos ellos relacionados con Borja, de una u otra manera.




El más conocido es D. Ramón María Garriga y Nogués que, aunque nacido en Vic 1 de enero de 1835, pertenecía a una destacada familia de Borja. Con una profunda formación en lenguas clásicas, toda su vida estuvo vinculada a la docencia, desde que muy joven obtuviera la cátedra de Griego en la Universidad de Santiago de Compostela y, posteriormente, a la de Barcelona, de la que llegó a ser Rector. Autor de diversas obras de texto, fue un hombre modélico, como persona y como profesor. Entre las muchas anécdotas que se cuentan relacionadas con él, destaca que cuando acababa de fallecer su madre, con la que había convivido muchos años, no dudó en acudir a la facultad a impartir su clase, de donde le sacó el rector para que estuviera presente en el velatorio. Anteriormente, en Santiago, ante la gran nevada que había caído sobre la ciudad, sus alumnos le pidieron que suspendiera la clase, a lo que se opuso, lo cual le provocó una caída con la consecuencia de una fractura de fémur.



         Asiduo visitante del Santuario de Misericordia, a donde acudía todos los veranos, escribió una breve historia del mismo e impulsó la celebración de romerías, como la del 25 de agosto que todavía tiene lugar cada año. Gran amante de la Virgen, especialmente en su advocación del Carmen, sus restos reposan frente al altar mayor del Santuario, mercede a un singular privilegio que le fue concedido y en cuya lápida se hace constar la fecha de su fallecimiento: el 22 de febrero de 1906.



         Braulio Foz suele ser recordado como el autor de la Vida de Pedro Saputo y por sus actividades políticas, pero al terminar sus estudios obtuvo la cátedra de Latinidad en la universidad de Huesca y, en 1822, la de Griego en la de Zaragoza, facultad de la que fue Decano. Entre sus obras, sobre la materia que nos ocupa, destacan: Arte latino sencillo, fácil y seguro (1842); Literatura griega (1849) y Método para enseñar la lengua griega (1857).



         Como es sabido estaba casado con la borjana Dª. Antonia Nogués y Milagro, hermana del general Nogués y en nuestra ciudad residió los últimos años de su vida, falleciendo en su casa de la calle de la Concepción el 20 de abril de 1865, siendo sepultados sus restos en el cementerio de Borja.



         Más reciente es la figura del gran filósofo D. Juan David García Bacca, cuyos padres están enterrados en nuestra ciudad y que junto con su ingente producción sobre temas filosóficos y de Historia de la Ciencia, ocupan un lugar relevante sus traducciones de autores clásicos, como Platón, Plotino, Euclides, Jenofonte, Cicerón, Tito Lucrecio Caro, Aristóteles y Homero, entre otros.



Menos conocida es la figura de D. Segismundo Rodrigo Toledo, nacido en Borja el 3 de mayo de 1844 nació en Borja D. Segismundo Rodrigo Toledo. Era hijo de D. Mariano Rodrigo y de Dª Felicia Toledo. Cursó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza, ingresando por oposición en el Cuerpo de Catedráticos de Institutos de Segunda Enseñanza, siendo destinado al Instituto General  y Técnico de Albacete, donde tomó posesión de la plaza de Catedrático de Latín y Castellano el 7 de septiembre de 1876, ejerciéndola con especial dedicación hasta su jubilación en 1918, siendo honrado entonces con el título de “Director Honorario vitalicio”. Era calificado como “un hombre bueno y docto, muy versado en Humanidades, que echaba de menos que en el instituto no se estudiara lengua griega”. Publicó un manual de Gramática Latina del que conservamos un ejemplar en nuestra biblioteca.





         En esta rápida reseña no podemos dejar de mencionar la labor desarrollada por los profesores del noviciado de la Compañía de Jesús en Veruela, fruto de la cual dieron a la imprenta manuales como la Antología griega, del P. Arturo Cayuela S. J. o la antología de la latinidad clásica que, con el título Selecta ex optimis latinitatis auctoribus, en dos volúmenes, alcanzó gran difusión, como lo demuestra el hecho de que los volúmenes de que disponemos corresponden a la sexta edición.
         Esperamos sumar a ellos las obras que, en el futuro, publicará Francisco Ballesta, al que auguramos una brillante trayectoria intelectual.

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