La
noticia relativa al rayo que impactó sobre la imagen del Sagrado Corazón
existente en la torre de la iglesia parroquial de Magallón, ha logrado situarse
entre las más leídas del mes en este blog.
Con
motivo de ella, Pedro Domínguez Barrios nos ha recordado un suceso similar
protagonizado por el Sagrado Corazón de Jesús que se levanta sobre los restos
del torreón principal del antiguo castillo de Tudela (Navarra).
El
monumento fue construido por iniciativa del P. Luiz Ortiz S. J. e inaugurado el
25 de octubre de 1942, coincidiendo con la solemnidad de Cristo Rey. La imagen
fue realizada por el escultor italiano J. Buzzi, mientras que el conjunto del
monumento lo diseñó el arquitecto de Pamplona Víctor Eura.
El
hecho al que hacía referencia Pedro Domínguez acaeció en 1986, en el transcurso
de una tormenta que descargó sobre la capital de la Ribera. Un rayo decapitó la
cabeza del Sagrado Corazón, que fue restaurada por el escultor de Arguedas
Antonio Loperena. No fue la única intervención de este artista, dado que, en
1971, otro rayo cortó la mano derecha de la imagen. Lo mismo ocurrió en 2000,
encargándose en esta ocasión de la restauración el escultor de Murchante Pedro
Jordán.
Otra
imagen emblemática, como es la del Cristo Redentor de Río Janeiro, también ha
recibido el impacto de rayos, uno de ellos en enero de 2014. Nos queda la duda
de si las fotografías que reproducimos, tomadas de Internet son reales o
corresponden a montajes de laboratorio.
En la
bahía de Cartagena de Indias (Colombia) fue construdo, en 1983, este monumento
dedicado a la Virgen del Carmen, patrona de las gentes del mar por iniciativa
del P. García Herreros y del arzobispo de la ciudad D. Carlos José Ruiseco.
En
agosto de 2015, un rayo impactó sobre la imagen destruyéndola por completo,
aunque poco más de un año después volvió a ser restaurada.
También
ocurrió algo similar en el Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en
Maracaibo (Venezuela), donde a las siete de la tarde del 20 de agosto de 2009,
otro rayo destrozó la faz de la imagen de la Virgen que corona su fachada
principal.
Hemos querido,
a través de este rápido recorrido, poner de manifiesto que lo que sucedió en
Magallón no es algo aislado, sino relativamente frecuente, dado el
emplazamiento de estas imágenes y la falta de medidas de seguridad que deberían
haberse instalado.
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