La
organera Christine Vetter que, desde hace algún tiempo, viene cuidando del
órgano de la colegiata de Santa María de Borja nos ha remitido copia de la
carta que ha dirigido al M. I. Ayuntamiento en la que informa de la preocupante
situación en la que se encuentra este instrumento musical.
Señala
en ella que, aunque ya está mal desde hace muchos años, ahora ya casi no puede
afinar los tubos, de manera que en la última intervención realizada este año,
pudo constatar que el deterioro ha llegado a un punto de gran preocupación.
Debido
a la humedad, afirma que hay tanta carcoma, tanto en el mueble como en las
partes de madera de la mecánica interior que dan lugar a fugas de aire que, más
de la mitad del órgano ya no suena como debería.
A ello
se suma la extrema suciedad acumulada tras las diversas obras realizadas en el
templo. Concluye afirmando que sería una pena el que este órgano histórico
quedara sumido en el olvido y abandono, cuando probablemente es el que mayor
uso tiene en toda la provincia de Zaragoza.
En la
tarjeta con la que acompaña el escrito al que estamos haciendo referencia nos
indica que ya se ha puesto en contacto con la persona responsable de la Excma.
Diputación Provincial, donde podrían tomar en consideración el problema si se
formulara una petición en este sentido desde Borja.
Comoquiera
que no éramos conscientes de la gravedad de la situación por la que atraviesa
el órgano, a petición de Christine nos hacemos eco de ella, esperando que, como
en tantas ocasiones, el esfuerzo común de todas las partes implicadas permita
salvar un instrumento de tanta importancia histórica y actual para nuestra
ciudad.
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