jueves, 9 de agosto de 2018

Establecimientos comerciales en la comarca



         Los impresos relacionados con establecimientos comerciales y antiguas industrias radicadas en localidades de la comarca vienen siendo objeto de nuestra atención, dado el interés que tiene como testimonio de la actividad comercial en la misma, a lo largo de los últimos siglos.
         Hemos conseguido recientemente algunos ejemplos curiosos, como este cromo que acompañaba a los productos de Chocolates Magallón, una empresa radicada en esa localidad, de la que era propietario Francisco Zaro y que estaba en funcionamiento al menos en 1928, dato obtenido a través de una factura emitida ese año.


         La costumbre de introducir cromos en las tabletas de chocolate se mantuvo mucho tiempo. Algunas de las colecciones de nuestra infancia se iniciaban con esos cromos. En el caso que nos ocupa se trata de un “rompe cabezas” en el que había que adivinar la ubicación de los patos a los que hacía referencia el hombre, disimulados entre los trazos del dibujo.



         Esta tarjeta corresponde al Taller de Zapatería de Ramón Martín, situada en la calle Mayor, esquina con la de Carretero, un local ahora abandonado frente al Hogar del Jubilado. Ramón Martín era el padre de D. Jesús Martín Martínez, el recordado “barón de Jausarás”, seudónimo con el que firmaba sus escritos. Nos la ha facilitado su nieta quien nos ha prometido enviarnos una fotografía, al mismo tiempo que nos contó algunas anécdotas de su vida, como el haber proscrito para siempre de su alimentación las cebollas, dado que durante su permanencia en Cuba, durante la guerra, tuvo que alimentarse exclusivamente de las que se guardaban en el buque en el que permaneció confinado, al menos eso era lo que contaba. Lo cierto es que, al regresar a la península, les había tomado tal aversión que no volvió a probarlas en toda su vida.




         También hemos conseguido esta antigua factual del Comercio de Ultramarinos, Paquetería y Quincalla de Lorenza Milagro, de Mallén. Procede del archivo de la familia Pérez Petinto, lamentablemente desperdigado. Aunque no se hace constar la fecha, debe corresponder al siglo XIX o los primeros años del XX, dado que, en un artículo de Luis Serrano Pardo, publicado en el nº 10 de la revista La Huecha, se citaba a los establecimientos existentes en Mallén, en 1913, entre ellos el de comestibles de “Hijos de Lorenza Milagro” lo que significa que ya había fallecido ese año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario