jueves, 20 de diciembre de 2018

Libros recibidos 203


         Desde Castilla la Mancha nos han llegado tres interesantes obras. La primera de ellas lleva por título Sangrar luz. Ignacio Llamas y es el catálogo de la exposición que sobre la producción de este artista fue organizada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el Museo de Santa Cruz de Toledo y en el Museo de Ciudad Real durante 2017 y 2018. Cristina Fontaneda Berthel comenta y describe las diferentes series que integraban una muestra en la que la luz adquiere un protagonismo singular. En la que llevaba por título “Soledades” se presentaba un conjunto de imágenes resueltas mediante impresión digital sobre papel de algodón. En “Intemperies” se podían contemplar piezas escultóricas de madera, tela, barro, pintura y humo dispuestas sobre mesas que recibían cenitalmente la luz. En “Refugios del misterio” las esculturas adoptaban la forma de maquetas cobijando arquitecturas escenográficas con aspecto de interior doméstico. Muy llamativa era la serie “Límites”, creada a partir de sacos de plástico que se utilizan para transportar escombros, rellenos de yeso. “Incertidumbres”, compuesta por una constelación de pequeñas piezas de metal; “Vacíos”  o “Silencios” eran otros de los apartados de una exposición de la versatilidad de este artista, nacido en Toledo en 1970 y licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense.




         Francisco M. Jiménez Gómez, profesor de Historia de la Iglesia, Historia de la Filosofía y Filosofía de la Ciencia y de la Naturaleza  en el Centro Teológico del Seminario Diocesano de Ciudad Real, es el autor de la obra Victoriano Guisasola Rodríguez (1820-1888). El primer obispo-prior y los orígenes del Obispado Priorato de las Órdenes Militares, publicada por el Instituto de Estudios Manchegos. En ella se estudia minuciosamente la figura del que fuera primer titular de esa singular sede episcopal, el cual había sido anteriormente obispo de Teruel y Orihuela y posteriormente arzobispo de Santiago de Compostela, ciudad en la que falleció. Su nombramiento para diócesis turolense no estuvo exento de problemas, derivados de la confusa situación política española y de las tensiones con Roma por la cuestión del derecho de presentación.

         No fueron menores las que se suscitaron a raíz de su nombramiento para el nuevo obispado-priorato de las Órdenes Militares, dada la peculiaridad de esta circunscripción que acababa de ser erigida. En el libro se dedica un capítulo a la labor desarrollada allí por monseñor Guisasola, precedido de otro sobre su pensamiento, tanto desde la perspectiva político-social como pastoral.




         Finalmente reseñamos la recepción del catálogo de la Exposición antológica (1949-2018), dedicada a Pepe Herreros en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan, localidad en la que nació y donde ha desarrollado su actividad, desde la década de los años cincuenta del pasado siglo. El catálogo editado por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan incluye una presentación de su Alcaldesa Dª. Rosa Melchor Quiralte y un estudio introductorio del Dr. D. Antonio Moreno González, Catedrático emérito de la Universidad Complutense y también nacido en Alcázar de San Juan.

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