El
Rolde de Estudios Aragoneses nos ha enviado la obra Diccionario de voces aragonesas de María Josefa Massanés Dalmau. Una
curiosidad lexicográfica del siglo XIX, que ha editado con el nº 7 de su
colección Petarruego. Además de la reproducción facsimilar del manuscrito
conservado en la Biblioteca Museu Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú,
incluye varios estudios introductorios de María Pilar Benítez Marco y Óscar
Latas Alegre, por cierto muy bien escritos, que han sido los responsables de
esta edición crítica de gran interés. Junto con el análisis del diccionario que
recopila 314 voces, muchas de ellas aceptadas por la RAE como aragonesismos,
aportan numerosos datos sobre esta pionera de la lexicografía aragonesa que,
aunque nacida en Cataluña, estuvo vinculada a Zaragoza, donde residió en dos
ocasiones, y fue autora también de cuentos, leyendas e incluso jotas.
Hemos
conseguido también la obra Memoria visual
de Zaragoza. Los prodigiosos años 60, publicada por El Periódico de Aragón,
dentro de su colección dedicada a difundir antiguas fotografías, en la que fue
publicada la interesantísima obra sobre nuestra ciudad.
La que
ahora comentamos ha sido recopilada por el Gran Archivo Zaragoza Antigua, que
fue quien se hizo cargo también de la anterior, Memoria visual de Zaragoza. Los grises años 50, de la que ya nos
hicimos eco en este blog.
Finalmente,
registramos la incorporación a nuestra biblioteca de la segunda edición de la
obra Centre de Restauració de Bens Mobles
de Catalunya, donada por nuestro Presidente, el cual la había recibido en
la reciente Jornada de Buenas Prácticas organizada por Hispania Nostra y en la
que se difunden las actividades de ese centro de restauración de la Generalitat
de Catalunya.
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