Juan
Manuel Serrano Lacaba viene mostrando especial interés por esa obra de singular
interés que es la presa existente en las cercanías de Borja, cuyo origen sigue
siendo desconocido. Lo que sí se sabe es que, en un momento no precisado, esa
gran obra construida en tierra se rompió por este punto sin que, desde ese
indeterminado momento, fuera reconstruida.
Allí,
en ese punto de la mota, le ha llamado la atención la existencia de una
construcción que ha permanecido casi oculta por la maleza, en el interior de la
cual existe un pozo.
Pero,
se trata de un pozo moderno, de dos metros de diámetro y una profundidad de más
de cuatro, cuyo fondo está lleno de sedimentos. Que es de factura relativamente
reciente no ofrece dudas, dado que está revestido con ladrillos tochos.
Le
sorprende que se haya excavado en lo alto de la presa, pudiendo hacerlo en la
base, lo que le parece sin sentido. No obstante, en nuestra opinión, hay que
considerar que la mota fue cultivada en toda su extensión por un conocido
propietario que no era el mismo que el de las fincas inferiores, por lo que si
deseaba encontrar agua para regarla, el pozo tenía que ser construido en su
terreno, cuestión que él podría aclarar.
En
cualquier caso, el pozo nada tiene que ver con la presa, salvo su ubicación, la
cual como ha vuelto a señalar Juan Manuel Serrano merece un estudio riguroso,
dado su interés arqueológico.
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