domingo, 22 de septiembre de 2019

La comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo de Alarcón


         Al frente de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo de Alarcón llegó su Presidente el Dr. D. Juan José Granizo Martínez que, además de ser un destacado especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital Universitario “Infanta Cristina” de Parla, es un impulsor de numerosas iniciativas culturales en Pozuelo de Alarcón, localidad en la que la familia Granizo es toda una institución.
         Tenía especial interés en conocer el Centro de Estudios Borjanos, de cuyas actividades es seguidor, a través de Internet, así como de saludar a nuestro Presidente cuyos trabajos históricos conocía muy bien, dado que también está muy interesado por esas materias.

         Acompañado por D. Mariano Lerín de Pablo y D. José Mariano Pablo Gómez, estuvo en la Casa de Aguilar, cuyas dependencias recorrió detenidamente, siendo obsequiado con un lote de nuestras publicaciones.




         Él fue quien nos facilitó algunos detalles de los gigantes de esa comparsa, creada no hace muchos años y, en la actualidad, integrada por seis, cuatro de los cuales han viajado a Borja.



         Pozuelo de Alarcón tenía una larga tradición de gigantes, pero los existentes fueron destruidos por el incendio fortuito del almacén municipal en el que se conservaban. En 2014, la peña “El Albero” decidió recuperar la tradición, constituyéndose una asociación sin ánimo de lucro para impulsar esa iniciativa.

         Los primeros gigantes, presentados en 2015, fueron encargados al especialista navarro Aitor Calleja, aunque los trajes y la estructura interior fueron elaborados por la propia asociación. Representan a D. Gabriel Ocaña de Alarcón y a su segunda esposa Dª. Mariana Garnica y Ramírez. Gabriel Ocaña fue un destacado personaje, caballero de la Orden de Santiago (cuya cruz luce en el pecho) que, en 1632, adquirió el lugar de realengo, Pozuelo de Aravaca, poniendo como condición el trocar su nombre por el de Pozuelo de Alarcón (en referencia a su apellido). Fue también el que consiguió que fuera elevado a la categoría de villa.




         Después llegaron los que representan a la lavandera Juliana, recordando a una mujer que construyó a sus expensas el primer lavadero público; y al curtidor Crispín, como representante de una industria local que se mantuvo vigente hasta hace poco. De hecho, el delantal que lleva es de cuero elaborado por curtidores de Pozuelo. Este año se ha incorporado a la comparsa otros dos preciosos gigantes, realizados también por Aitor Calleja, los cuales representan a los Reyes Fernando VI y Bárbara de Braganza, pero no vinieron a Borja. 






         Sí que lo hicieron cinco cabezudos: El Jefe de Estación Bonifacio; la simpática pareja formada por Celedonio el gruñón, y su esposa la bondadosa Blasa; el brujo Casimiro; y la enérgica Policía Local Espe que repartió golpes a diestro y siniestro. como si perteneciera a una unidad de antidisturbios. Lástima que las fotos fueran hechas con un fondo poco adecuado, pero no encontramos otro lugar en el que poder acercarnos a ellos, sin la presión de las gentes que les acompañaban. 




         Delante de ellos desfiló un “gigantillo”, con forma de reina poco agraciada que, junto con un rey “europeo” fue adquirido el pasado año en Pamplona.
         Debemos resaltar el acompañamiento musical a cargo de la Banda de Gaitas y Dulzainas Abeiro, creada en 2006, y que tiene su sede en Collado Villalba.
         Excelente recuerdo el que ha dejado en Borja la representación de Pozuelo de Alarcón que ya había acogido allí, con grandes muestras de cariño, a la comparsa borjana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario