jueves, 17 de octubre de 2019

La evolución del Patrimonio arquitectónico de Tabuenca I



         Tabuenca es uno de los municipios de nuestra zona que, probablemente, han experimentado una mayor evolución en la conservación de su Patrimonio arquitectónico. El número de intervenciones realizadas nos obliga a dedicarle más de un artículo, comenzando hoy con sus monumentos declarados y más representativos.




         Conviene recordar que Tabuenca dispone de un Bien de Interés Cultural que, además, está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se trata de la cueva de Valdearcos en la que los Dres. D. Isidro Aguilera y Dª. Fernanda Blasco, encontraron en 1998 un grabado prehistórico, razón por la cual el Gobierno de Aragón declaró a la cueva BIC, en su categoría de monumento, por una Orden de 8 de marzo de 2002.



         Además, la iglesia parroquial de San Juan Bautista y su torre, fueron declarados “Bien Catalogado” por una Orden de 1 de julio de 2002, formando parte del conjunto denominado “Aragón Mudéjar” que se pretendió, sin conseguirlo, incluir en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.




         Este era el aspecto que presentaba inicialmente la iglesia, con unos árboles que ocultaban el pórtico, un acceso deteriorado y deficiencias estructurales en su fábrica.




         Las obras acometidas en varias fases afectaron a todo el templo y, posteriormente, a su torre, recrecida con un cuerpo superior aunque, en nuestra opinión, quedó pendiente la restauración de los cuerpos inferiores, los más interesantes.





         También fue urbanizado su entorno, pavimentando sus escaleras con la característica piedra de Tabuenca, como también se hizo en el resto de calles, y levantando muros, al mismo tiempo que se facilitaba el acceso a personas impedidas con la construcción de una rampa.



         La actuación comprendió la pintura del interior de la iglesia. Las pérdidas patrimoniales experimentadas en el pasado se vieron compensadas con la instalación en el presbiterio del retablo gótico de San Miguel, procedente de su ermita, el cual fue completamente restaurado.




         Pero una de las rehabilitaciones más espectacular fue la llevada a cabo en la Casa Consistorial, un edificio que tiene gran interés por la tipología de su fachada pero que se encontraba en muy mal estado. Llamamos la atención sobre la primera de estas fotografías pues, sobre el tejado de la Casa, sobresale la torre de la iglesia parroquial con la cubierta original que tenía.





         El proyecto de restauración, aunque inicialmente contempló otras soluciones, al final se decidió por la más acertada, en virtud de la cual el edificio recuperó sus tres arquerías, cuyos vanos se doblan de abajo arriba, abriendo además los tres inferiores que habían permanecido tapiados.

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