viernes, 24 de enero de 2020

Libros recibidos 305


         La Societat Catalana d’Arqueologia nos ha remitido el volumen correspondiente al trabajo premiado en la XVI edición del Premio de Arqueología “Memorial Josep Barberà i Farràs” que fue concedido a Laia Gallego Vila por su estudio sobre Edificis ferits. Un estudi historicoarqueològic del bombardeigs de Barcelona.




         Por nuestra parte, hemos adquirido la obra El jesuita secreto: San Francisco de Borja, de la que es autora María del Pilar Ryan, que fue editada por la Generalitat Valenciana, en 2008, dentro de su colección “Biblioteca Valenciana”. En ella se analizan los primeros años de la fundación de la Compañía de Jesús, de la que llegó a ser Prepósito General San Francisco. Sus relaciones con San Ignacio y la etapa en la que su ingreso en la nueva orden se mantuvo en secreto, dada la personalidad pública de un personaje de notable influencia y prestigio en su época, como era Francisco de Borja. En sus conclusiones, la autora destaca la repercusión que ese hecho tuvo, especialmente para la consolidación de la Compañía, merced a las aportaciones económicas del duque de Gandía.



         De Dª. Teresa Bayod hemos recibido la donación del nº 400 de la revista MPOT, editada por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, en 1992, dedicada con carácter monográfico a la “Historia del ferrocarril en España. 1843-1942”.




         Aunque no hay ninguna referencia al ferrocarril, sí aparece este interesante grabado correspondiente a la inauguración del ferrocarril de Tarazona a Tudela que tuvo lugar el 31 de diciembre de 1885.
         Entre los asistentes, además del oficiante, revestido con capa pluvial y los numerosos clérigos, puede verse a la corporación municipal. Destaca un macero, vistiendo el mismo atuendo que en la actualidad, muy similar al de Borja. A la izquierda, se ve a los timbaleros, con una loba o hábito largo. Al lado de ellos se ve a una persona con atuendo militar que se cubre con un ros con barboquejo y espadín pendiente a la izquierda del ceñidor que, muy probablemente, era un policía municipal, dato interesante para conocer la uniformidad de esa época.

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