Hoy
queremos dar a conocer otro documento interesante que constituye uno de los
escasos documentos de la Caja Rural que fundó la Acción Católica de Borja, a
comienzos del siglo XX.
Para los que siguen actualmente la decadente trayectoria de la Iglesia Católica, puede sorprenderles las numerosas iniciativas que surgieron de su seno en momentos no menos difíciles.
Por lo
que respecta a Borja, Gloria Sanz Lafuente publicó en el nº XXXV-XXXVI de Cuadernos de Estudios Borjanos un
artículo que llevaba por título “Propietarios, labradores y campesinos: Las
organizaciones católico-agrarias en Borja (1905-1930)” que constituyó una
primera aproximación a esta cuestión sobre la que, todavía, queda mucho por
investigar.
En él
hacía referencia a esta Caja, aunque la databa en torno a 1921, lo que el
documento que aportamos demuestra su mayor antigüedad. No obstante, su
existencia no fue demasiado larga, debido a su escasa capitalización y a la
lentitud en la devolución de los préstamos.
La
labor social desarrollada con los agricultores de escasos recursos venía a
complementar a la del Pósito Municipal, mucho más antiguo, que tuvo su sede en
la plaza de España.
En el
marco de aquel movimiento social surgió también la Cooperativa de Consumo Ntra.
Sra. de la Peana, a la que recientemente nos referimos, la Cooperativa de
Carnes y Pescados de San Antonio Abad y la Panificadora de San Isidro,
entidades que determinados sectores calificaban de expresión de un
“mercantilismo protegido por la Religión”.
Y,
también, dos sindicatos católicos que terminaron por fusionarse y tenían su
sede en la calle Mayor que fueron el precedente remoto de la actual Cooperativa
que, hasta hace no muchos años, llevó el nombre de Cooperativa Agrícola Católica
de Borja.
Sirvan
estas notas como estímulo para una mayor profundización en su estudio para lo
que existen suficiente información en los archivos de nuestra ciudad.
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