El Liceo Artístico Literario de Zaragoza

 

         No son muchos los datos conservados de la “Sociedad Artístico Literaria de Zaragoza”, entre otras razones por su efímera existencia. De ahí la importancia de este documento conservado en un archivo borjano, correspondiente al nombramiento de D. José San Gil, como miembro de la misma, datado el 20 de noviembre de 1840.

         Está firmado, como Director-Presidente por D. Luis de Corral que, anteriormente, desempeñó la Vice Presidencia, como informó en un número de ese mismo año el periódico La Aurora. El Secretario era D. Luis Zaro, vocal en la anterior junta.

         El título fue impreso en la Litografía de Brusi, en Barcelona, cuyo propietario D. Antonio de Brusi fue el introductor en España de esa técnica de impresión. El dibujo fue realizado por Ignacio Inza, siendo “Bodin” el lítógrafo. Este último era de origen francés, con numerosos trabajos documentados.

         La Sociedad zaragozana había sido fundada, siguiendo el modelo de la creada anteriormente en Madrid, que dio origen a otras en diferentes ciudades españolas. En Aragón las hubo también en Huesca y Calatayud. El escritor José María Huici, vinculado a Borja, fue uno de sus impulsores.

         Todas ellas estaban relacionadas con la ideología liberal y, como se señala en el título que hemos reproducido tenían como objetivo “el fomento de las artes y de la literatura, en favor de la ilustración general”.

         En el caso zaragozano, entre sus actividades destacaron las representaciones teatrales de obras conocidas o escritas por sus miembros, mientras que en el ámbito artístico su labor fue menor. Por el contrario, la de Huesca mostró gran interés por la arqueología y la defensa del patrimonio.

         Como hemos señalado, su trayectoria no fue muy dilatada, dado que surgidas al amparo de los ideales liberales, la evolución política experimentada en el transcurso del reinado de Isabel II, las hizo languidecer hasta el punto de que muchas desaparecieron y otras quedaron convertidas en meros círculos recreativos.

         Por ello, creemos de interés dar a conocer este documento, debido a los escasos recuerdos que se han conservado de aquella sociedad en la que estuvieron presentes algunos borjanos.