Aragón Histórico, Pintoresco y Monumental

         Hemos conseguido el tomo I de la obra Aragón Histórico, Pintoresco y Monumental, correspondiente a la provincia de Huesca, así como los fascículos editados del tomo II, sobre la provincia de Zaragoza, dado que el proyecto de editar tres volúmenes de unas 500 páginas cada uno de ellos, quedó inacabado por las dificultades económicas por las que atravesaron los impulsores de este proyecto.

         Se trataba de Sebastián Monserrat de Bondía  y de José Pleyan de Porta cuyos retratos aparecían en la primera página de la obra, junto con los de otros autores que habían colaborado en ella. Sebastián Monserrat (1840-1915) había nacido en Maella y tras cursar la carrera de Derecho se dedicó a sus verdaderas pasiones: El Arte y la Agricultura. Respecto a la primera, llegó a convertir la torre de Bruil de la capital aragonesa, donde residía, en un verdadero museo.

         Junto con José Pleyan (1841-1891), que era un conocido historiador y periodista ilerdense, y llevado por su amor a Aragón, puso en marcha el proyecto que estamos comentando que, curiosamente, no mencionan los biógrafos de Pleyan.

         Distribuida en fascículos, como era habitual en aquella época, comenzó a publicarse en 1882. Era un libro de gran formato en el que se pretendía ofrecer los datos históricos y artísticos de las localidades más importantes de cada provincia a las que se dedicaba un capítulo redactado por los autores escogidos que los promotores habían seleccionado. Además de las ilustraciones insertadas en el texto se añadían unas láminas con fotografías de determinados monumentos y vistas generales de las poblaciones descritas.

         En el volumen correspondiente a Zaragoza, llegaron a aparecer los textos correspondientes al monasterio de Veruela, Tarazona y Tauste, por citar a localidades de nuestro entorno, pero no se llegó a publicar el de Borja que nos imaginamos estaría previsto.

         Comoquiera que no disponíamos de esta obra, a pesar de que puede ser consultada en la Biblioteca Digital Hispánica, donde está digitalizada, su “hallazgo” en el archivo que estamos catalogando nos ha hecho ilusión.