martes, 31 de agosto de 2021

Antigüedad y nobleza del apellido Pasamar

         Ayer al dar la noticia del descubrimiento de la identidad de los padres del secretario Juan de Coloma, revelamos que el de su madre era Pascuala de Pasamar, lo que venía a poner de manifiesto la antigüedad de la presencia en Borja de este linaje, al igual que el de los Litago que también aparecen repetidamente mencionados en el pleito del que proceden esos datos.


         Respecto a los Pasamar, hemos recordado que el pintor José Pasamar Gutiérrez, muy preocupado por los temas genealógicos, nos había manifestado hace años la calidad de su apellido, haciéndonos entrega de una ejecutoria del siglo XVI en el que un miembro de la familia probó su hidalguía o infanzonía. Habíamos guardado la copia en nuestro archivo y, al revisarla ahora, hemos comprobado la relación existente entre los personajes que en ella aparecen mencionados y los relacionados con Juan de Coloma.

         El expediente para probar su infanzonía fue instado en 1573 por Miguel de Pasamar, vecino de Tudela y de unos 60 años de edad. Era hijo de Diego Pasamar y María Navarro, vecinos de la villa de Alfaro, y nieto de Pedro Pasamar y Gracia de Litago, ambos naturales de Borja y vecinos de esa ciudad.


         En el procedimiento, como era habitual, se tomó declaración a varios testigos. Entre ellos se encontraba Juan de Torrellas, vecino de la ciudad de Borja, de 76 años de edad, el cual manifestó que conocía tanto al citado Miguel de Pasamar como a sus padres de los que afirmó que también eran naturales de Borja aunque marcharon a vivir a Alfaro.

         Respecto a los abuelos, aunque no había llegado a conocerlos, afirmó que, durante mucho tiempo, había servido al comendador D. Pedro Coloma hasta que falleció en Borja a la edad de “noventa u ochenta años poco más o menos”, el cual sí conoció a los abuelos del demandante, Miguel de Pasamar y Gracia de Litago.

         En su declaración afirma que eran cuñados suyos Pedro Francés, por estar casado con su hermana Pascuala de Pasamar; y los hermanos Pedro y Juan de Erla, casados a su vez con Gracia de Pasamar y Juana de Pasamar, siendo los Francés y Erlas miembros de otras destacadas familias borjanas.


         Otro dato interesante  que aporta es que los Pasamar tenían capilla en la iglesia de San Miguel, bajo la advocación de Santiago, y en ella sus armas, al igual que en sus casas, aunque no las describe, siendo tenidos siempre por hijosdalgos y habiendo desempeñado los cargos de Justicia y Jurados en diversas ocasiones. Sin embargo, en la relación de Justicias que se conserva desde 1549 no aparece ningún Pasamar, pero pudo haberlos antes.


         Otro de los testigos, Diego Hernando González, infanzón natural de la Almunia y vecino de Borja, corroboró los datos anteriores aportando la descripción de las armas de los Pasamar que estaban en la citada capilla de Santiago. Eran “cinco ondas de mar y encima de las dichas ondas tres piñas en campo de plata”. Estos datos fueron corroborados por mosén Juan Gil de Tierga, racionero de la colegial de Borja y vicario perpetuo de la parroquia de San Miguel, donde había visto dichas armas sobre la embocadura de la capilla de Santiago, al mismo tiempo que afirmaba que “todos los Pasamares de la ciudad de Borja han sido hijosdalgo muy antiguos y conocidos y reputados por tales”.

         La relación entre las personas que aparecen en el documento sobre los padres de Coloma y estas pruebas de hidalguía que conservábamos en nuestro archivo son evidentes, pudiendo servir para reconstruir el árbol genealógico de los Pasamar de los que, probablemente, descienden quienes actualmente llevan ese apellido en nuestra ciudad.





 

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