Antón Castro dedicó ayer, en Heraldo de Aragón, un extenso reportaje a Miguel Ángel Domínguez, el genial artista que hace años creó en Alberite de San Juan el Espacio Huecha, en un edificio rehabilitado en el que expone sus obras, muestra las de otros artistas y organiza numerosos actos culturales, bajo la dirección de su hija Marta.
En
el artículo se relata la historia de este espacio singular, donde ahora se
puede visitar una exposición dedicada a Manuel Marteles; se describe la casa y
se ofrece un inventario de los creadores que han pasado por lo que Antón Castro
denomina “casa de artista, centro de exposiciones, puerto de paz y escenario
sencillo para conversar, oír música y poesía”, desde donde se puede emprender
una ruta por una zona que ofrece otros muchos alicientes.
Por
su parte, Alfonso Tremul recordaba en El
Periódico de Aragón la singular figura del P. Francisco un sacerdote que
llegó a Purujosa hace catorce años, para vivir como ermitaño junto a la Virgen
de Constantín, la bella ermita rupestre de esa localidad que apenas cuenta con
cuatro residentes permanentes, pero cuyos edificios han ido rehabilitándose por
sus antiguos habitantes y por las personas que han elegido como segunda
residencia una zona de espectacular belleza.
El Padre Francisco emitió en 2017 los votos perpetuos como ermitaño diocesano, una forma de vida que le llevará a residir de forma permanente en el lugar que eligió para desarrollar su vida de oración y penitencia en un ambiente de paz y sosiego inigualables.
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