Castillo de Manzanares el Real

         La serie de postales sobre “Castillos de España” se abría con la dedicada al castillo de Manzanares el Real que, ya por entonces, era uno de los mejor conservados y, gracias a las restauraciones que ya habían sido acometidas por entonces, era una de las atracciones turísticas de la que aún era provincia de Madrid.

         Situado en un hermoso lugar, al pie de la sierra de Guadarrama y junto al embalse de Santillana, el castillo fue mandado construir, en el último tercio del siglo XV, por Diego Hurtado de Mendoza, primer duque del Infantado, en esa localidad que pertenecía al señorío de la poderosa familia de los Mendoza desde el siglo XIV.

         Fue su hijo, Íñigo López de Mendoza, quien le dio el aspecto actual al incorporar a los trabajos a Juan Guas, un destacado arquitecto que trabajó para los Reyes Católicos y que construyó también el palacio del Infantado en Guadalajara que terminaría siendo la sede de esta casa ducal, lo que provocó el abandono del castillo y su progresiva ruina.

         En esta fotografía puede verse su estado a comienzos del siglo XX cuando, el propio duque del Infantado decidió acometer una primera reconstrucción del monumento que encargó al arquitecto D. Vicente Lampérez Romea.

         Fruto de aquella intervención fue la completa reconstrucción del patio que había desaparecido prácticamente. Pero, en 1965, el XVIII duque del Infantado cedió el uso del castillo a la Diputación de Madrid, encargándose de las obras de restauración el arquitecto D. José Manuel González Valcárcel.

         En 1977 pudo ser abierto al público y se convirtió en escenario de diversos actos, entre ellos el de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Madrid que dio origen a la Comunidad de Madrid, heredera de la antigua Diputación Provincial, que acometió nuevas obras, en el marco de un ambicioso plan de aprovechamiento turístico que culminó en 2013.

         Actualmente, el castillo está perfectamente acondicionado y puede ser visitado, destacando entre sus obras de Arte la colección de diez tapices flamencos del siglo XVII que habían sido propiedad de la Diputación Provincial de Madrid.

         Estas imágenes dan idea del aspecto de las estancias que pueden recorrerse durante la visita al monumento y, como puede comprobarse, ha sido recreado con criterios historicistas el ambiente de las mismas.

         Dentro de la oferta turística se organizan también visitas teatralizadas a las que corresponden estas últimas imágenes que, como todas las anteriores, son obra de diferentes autores, seleccionadas en Internet.