Lectura poco recomendada para los Cuerpos de Seguridad

 

         Entre las postales que estamos catalogando hemos encontrado la que reproducimos en la que aparece un grupo de seis mossos d’esquadra vistiendo su característico uniforme, cuatro de ellos sentados en sillas de anea, en un lugar que creemos haber identificado.

         Dos de los mossos leen unos periódicos y el que está sentado tiene entre sus manos un ejemplar en que se distingue muy bien su cabecera y hasta el precio.

         Se trata del semanario satírico “La Tralla” cuyo primer número apareció en Barcelona el 31 de octubre de 1903 con esta cabecera, cuyo grafismo fue cambiando varias veces en posteriores números. Teniendo en cuenta el precio del ejemplar que lee el mosso (5 céntimos) y que posteriormente pasó a costar 10 y 15 céntimos, podríamos datar la postal en fecha no muy posterior a 1904, entre otras razones porque el 18 de enero de 1907 el semanario fue clausurado por las autoridades.

         Era una publicación considerada de carácter catalanista radical, un tanto incendiaria, por lo que, a lo largo de su existencia fue cerrada en varias ocasiones. A la primera suspensión siguió la de 1909 y la definitiva de 1923. En la primera fueron encarcelados varios de sus redactores. De ahí que, un tanto irónicamente, la hayamos calificado de publicación poco recomendada para los Cuerpos de Seguridad, salvo que el mosso, estuviera analizando la posible ilicitud de sus contenidos.

         En esta otra postal cuya imagen se describe como “Escalera del antiguo palacio de los Condes de Barcelona”, pueden verse en la parte anterior derecha unas piezas epigráficas que tienen su continuidad en las que figuran tras los mossos.

         Se trata en realidad del Palacio de los Virreyes o Palacio del Lugarteniente, construido durante el reinado de Carlos V para que sirviera de alojamiento a los virreyes, aunque no fue del gusto de ellos y, prácticamente, no lo ocuparon.

         Tras diversas vicisitudes, en 1838, se convirtió en sede del Archivo de la Corona de Aragón al que continúa vinculado, aunque el archivo propiamente dicho dispone de una nueva ubicación.

         En la postal puede verse, en el rellano del primer tramo de la escalera un vano tapiado con la imagen ecuestre de San Jorge. En 1962, fue abierto para comunicarlo con el Salón de Tinell y se colocaron las puertas realizadas por Josep Maria Subirachs que aparecen en esta imagen.