Casetas de agua

            Con este nombre conocemos unas construcciones cuya finalidad es la de proteger, sobre las acequias de riego, los puntos en los que, mediante tajaderas, se distribuyen las aguas hacia cauces secundarios.

            La más importante de las conservadas es, sin duda, la Casa de la Estanca a la que hacíamos referencia en una entrada anterior. Aunque su origen fuera, probablemente, anterior, el cuerpo superior de la misma fue edificado en 1542 por Antón de Veoxa, el mismo maestro de obras que construyó la Casa Consistorial de Borja e intervino en la colegiata de Santa María de esta ciudad. Declarada Bien de Interés Cultural el 18 de septiembre de 2001, es uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura mudéjar en nuestra zona. La fotografía que reproducimos fue realizada por Pedro Domínguez Barrios, al igual de las otras que aparecen más abajo, en una fría mañana de diciembre y es realmente bonita.

La casa, además de cumplir la misión señalada, servía de alojamiento al “estanquero”, la persona encargada de vigilar el agua. Había otra que cuidaba del pescado que allí se criaba, cuya explotación estaba a cargo de un arrendador, entre cuyas obligaciones estaba la de tener sanguijuelas “para los enfermos de esta población y para el hospital”. Este establecimiento podía tomar el pescado que necesitase, “sin pagar por ello cosa alguna”. En la Casa se encontraba, asimismo, una imagen de Cristo crucificado, ante la que se juraba cumplir los pactos relacionados con el aprovechamiento de las aguas. Fue robada el pasado siglo, pero en el Centro se conserva una fotografía que reproducimos.

Junto a la citada, existen en nuestra comarca, otras edificaciones con la misma finalidad, aunque de estilos diferentes. Las dos localizadas se encuentran en Alberite de San Juan y son poco conocidas. La primera de ellas, está construida con cantos rodados y se cubre con una cubierta curva rematada con ladrillos dispuestos a sardinel.

De fecha posterior es otra, edificada en ladrillo, con un alero muy llamativo de varias hiladas y vanos rectangulares en cada una de sus fachadas.

Una entrevista al Presidente del Centro en Heraldo de Aragón

            Heraldo de Aragón, en su edición del domingo 28 de agosto, incluyó un reportaje sobre la comarca de Campo de Borja, dentro de la serie que ha venido publicando en los últimos meses bajo el título “De comarca a comarca”.

            Junto con una descripción de los recursos más importantes de cada zona aragonesa que, en el caso de nuestra comarca, destaca la naturaleza, el vino y el patrimonio, en cada uno de los reportajes se incluye una entrevista con algún personaje destacado de la zona.

            En este caso, fue elegido el Presidente del Centro de Estudios Borjanos, haciendo alusión a los más de 40 años de su vinculación con el Centro, cuya presidencia ejerce desde el 2000.

            En la entrevista realizada telefónicamente, el Presidente resaltó la importancia del Patrimonio Cultural de nuestra zona y el hecho de que, en la comarca, se encuentren abiertos al público varios museos y centros de interpretación de singular importancia. Señaló asimismo el esfuerzo realizado desde el sector público, así como por la iniciativa privada, poniendo como ejemplo, en este último caso, la rehabilitación del palacio de los condes de Bureta, al que no se ha dado la importancia que merece.

            A pesar de que la estratégica ubicación de nuestra comarca y su escasa distancia de la capital aragonesa la convierten en núcleo de atracción turística, especialmente para desplazamientos realizados en el día, reconoció el largo camino que aún queda por realizar para difundir las bellezas de la zona, haciendo posible un mayor flujo de visitantes. Aunque no aparece reflejado en el reportaje, nuestro Presidente señaló que preservar el Patrimonio contribuye a mejorar el potencial económico de cualquier zona. De la misma manera, el abandono del mismo o su destrucción son acciones que, en buena medida, son dañinas a los intereses de los ciudadanos, al margen del interés intrínseco de los bienes que se pierden.

            La labor iniciada con la creación de la Ruta de la Garnacha, abriendo caminos en un sector en auge, como es el Enoturismo, puede resultar muy positiva para el patrimonio cultural de la zona, si se saben aunar ambos conceptos.

            Por otra parte, resulta imprescindible mejorar la infraestructura hostelera, pues el visitante requiere unos servicios de calidad, tanto en este ámbito como en el comercial, siendo este último uno de los mayores beneficiarios del incremento en el número de personas que se desplacen hasta aquí.

La Estanca de Borja

            En la fotografía que se inserta arriba puede apreciarse el estado en el que se encontraba la Estanca de Borja el pasado viernes 26 de agosto, tras un verano que no se ha destacado, precisamente, por sus precipitaciones. De ahí la importancia de este espacio natural al que el Centro de Estudios Borjanos ha dedicado especial interés desde sus inicios. Ya en el segundo número de Cuadernos de Estudios Borjanos se publicaron dos artículos dedicados a ella. El primero, firmado por Concha Lomba, daba a conocer las características de la llamada “Casa de la Estanca”, uno de nuestros más importantes monumentos, al que dedicaremos un comentario ulterior. El otro era de Enrique Pelayo y llevaba por título “La Estanca de Borja: sus aves”, en el que daba noticia de 48 especies observadas allí, destacando su interés ecológico. Curiosamente, ninguno de estos artículos, ni otra obra del mismo autor, sobre las aves de la zona, también publicada por el Centro, aparecen reseñadas en la correspondiente ficha del Inventario de Humedales de Aragón, del Gobierno de Aragón (http://servicios.aragon.es/humedales), en el que se incluye con el nombre de “Balsa de la Estanca”, un nombre que no hace justicia a la realidad de este enclave que tiene una superficie inundable de 15,4 hectáreas.

            La Estanca de Porroyo, que era el nombre con el que aquí se le conocía, tiene una dilatada historia, pues fue construida, en virtud de un privilegio otorgado por Alfonso IV el 8 de marzo de 1328, para recoger las aguas del río Sorbán (una de las más importantes acequias borjanas), con el fin de regar la parte baja de su término. También se benefician de sus aguas otras localidades próximas, como Fréscano, en virtud de acuerdos, entre los que destacan la concordia de 30 de julio de 1659, que publicó la Profª Lomba.

            Junto a su interés histórico y ambiental, hay que resaltar la importancia arquitectónica de su Casa que es Bien de Interés Cultural y forma parte del conjunto conocido como “Aragón Mudéjar”.

            Todo ello son motivos suficientes para difundir su existencia que, con frecuencia pasa desapercibida, y especialmente para llamar la atención sobre la necesidad de cuidar su entorno. Es lamentable que algunos de los visitantes que hasta allí se desplazan, abandonan en sus márgenes todo tipo de desperdicios. Creemos necesario proceder a una limpieza que no sería excesivamente costosa, ya que los restos que pudimos ver no son todavía demasiado abundantes, porque afortunadamente muchas personas son respetuosas con la Naturaleza.

Las Santas Reliquias de Ambel

            La localidad de Ambel está celebrando estos días sus fiestas patronales que están dedicadas a las Santas Reliquias, un caso singular ya que lo habitual es que cada municipio venere, como patrón, a un santo específico o a una determinada advocación. En este caso, aunque el patrón tradicional de la localidad es San Sebastián, las Santas Reliquias son consideradas “patronas principales”, en virtud de una antigua tradición.

            El origen de la misma se remonta a 1548 cuando frey Pedro de Monserrat, comendador de la villa, cabeza de una encomienda de la Orden de San Juan, se desplazó a Caspe, acompañado por su amigo fray Miguel de Sangüesa, abad del monasterio de Rueda y obispo de Rosas, para conseguir un fragmento de Lignum Crucis que allí se conserva. Valiéndose de su influencia pudo lograr esa aspiración, cuando el 25 de agosto de 1548 fueron cortados varios fragmentos de esa preciosa reliquia que había sido entregada por el papa Clemente VII a su consejero personal Frey Juan Fernández de Heredia, Gran Maestre de la Orden de San Juan. En Caspe consiguió también reliquias de Santa Sofía, de San Bartolomé y de San Blas. Por su parte, el abad de Rueda le entregó un fragmento del brazo de San Sebastián y, posteriormente los duques de Villahermosa le donaron fragmentos de las cabezas de Santa Cristina y Santa Isabel, identificadas como dos de las Once Mil Vírgenes.

            Instaladas en sus correspondientes relicarios y junto a una caja de marfil en la que depositó otras que poseía que, en realidad, eran recuerdos de los Santos Lugares, decidió donarlas a los moradores de Ambel que las recibieron, con gran alegría, el 2 de julio de 1549. Sin embargo, en la historia local cobra especial significado la fecha del 29 de agosto de 1682, cuando sobre las tres de la tarde, fue encontrada al pie del Santo Cristo de la capilla funeraria de los Monserrat que existe en la iglesia parroquial, la caja de marfil, a la que se ha hecho referencia y otro cofrecito con numerosas reliquias. En aquellos momentos, se estaba padeciendo una grave sequía, por lo que los vecinos decidieron sacarlas en procesión, con tan buena fortuna que, al hacer su aparición en la puerta del templo, comenzó a llover copiosamente, sin que cesase el aguacero en dos días. Ello fue determinante para que dichas reliquias fueran adoptadas como patronas de la localidad.

            Más tarde, la lipsanoteca se fue incrementando con otras donaciones protagonizadas por ilustres personajes naturales de Ambel como fray Martín Salvador de Gilaberte, Procurador General de la Orden de la Merced, su sobrino fray Salvador Gilaberte, obispo electo de Almería, o fray José Antonio de Hebrera, cronista de la orden franciscana en el reino de Aragón.

            Con motivo de las fiestas, las reliquias se exponían en el altar mayor de la iglesia parroquial, ahora en proceso de restauración, por lo que la celebración se ha trasladado a la ermita del Rosario.

            También son las protagonistas del dance que fue objeto de una publicación editada por el Centro de Estudios Borjanos y de la que son autores Manuel Gracia Rivas y Antonio Aragón Pérez. Está presidido por un relicario que, previamente, recorre las calles de la población, en forma de ostensorio, en el que se muestran aquellos recuerdos de Tierra Santa que donara el comendador Pedro de Monserrat.

El general Pérez Piqueras visitó el Centro

      

            El pasado sábado día 27, se desplazó desde Madrid a Borja el Excmo. Sr. General de Brigada Médico D. José Luis Pérez Piqueras, acompañado por sus hijos, el Comandante Médico D. Antonio Pérez-Piqueras Gómez y D. José Luis Pérez-Piqueras Gómez, licenciado en Economía.

            En primer lugar visitaron diversos monumentos de nuestra ciudad, entre ellos el convento de la Concepción y el Museo de la Colegiata y, posteriormente, se trasladaron a la Casa de Aguilar, donde fueron recibidos por el Presidente del Centro de Estudios Borjanos.

            Entre los temas abordados, destaca un proyecto de investigación sobre la Sanidad Naval española, durante el siglo XVII, que será llevado a cabo por el Comandante Pérez-Piqueras como eje central de su tesis doctoral. Tras firmar en el libro de honor del Centro, se les hizo entrega de un lote de publicaciones relacionadas con nuestra ciudad y la historia naval.

Donación de una importante pieza arqueológica

            Jesús Bonel Sanz acaba de hacer entrega al Centro de Estudios Borjanos de una importante pieza arqueológica, con el propósito de que sea exhibida en el Museo Arqueológico de Borja.

            Se trata de una moneda de la ceca de Bursau, acuñada en plomo, que reproduce el tipo del semis de dicha ceca. Encontrada en la partida de Luchán del término municipal de nuestra ciudad, es un ejemplar de enorme interés por su rareza.

            En la Casa de Aguilar, se procedió a la firma de la correspondiente acta por parte del donante y del Presidente del Centro de Estudios Borjanos, en presencia de D. Isidro Aguilera Aragón.

            La moneda que, en estos momentos, está siendo estudiada por D. Alberto Aguilera Hernández, especialista en Numismática, será incluida entre los fondos expuestos en el Museo que, en la actualidad, está siendo sometido a un proceso de remodelación con el propósito de ultimar algunos aspectos que habían quedado pendientes, tras su apertura al público hace, ahora, cuatro años.

Adquiridas dos obras de Marcos Zapata

            Uno de los objetivos prioritarios del Centro de Estudios Borjanos es el de reunir toda la producción literaria de los autores nacidos en nuestra zona o que tengan relación con la misma. En este sentido se ha realizado un considerable esfuerzo y los fondos son ya muy importantes. Sin embargo, continúan realizándose nuevas adquisiciones, siempre que las circunstancias lo permiten.

            Entre esos autores destaca Marcos Zapata, nacido en la vecina localidad de Ainzón, del que disponemos de muchas de sus obras. Recientemente, esta colección ha podido incrementarse con dos nuevas.

            Se trata de La Bola Negra, “cuadro lírico-dramático”, editado en Madrid en 1872 y del también drama lírico El reloj de Lucerna, editado en Madrid en 1884, del que ya se disponía de otro ejemplar de una edición realizada en Buenos Aires, en 1885.

            Estas adquisiciones, realizadas en excelentes condiciones, ponen de manifiesto el permanente seguimiento que el Centro realiza para dar cima a su propósito.

Un trabajo sobre el dance de Bulbuente

            D. Francisco Javier Aznar Aznar es profesor de Lengua y Literatua en el Instituto de Educación Secundaria “Ángel Sanz Briz” de Casetas (Zaragoza) y está vinculado con Bulbuente, de donde son naturales sus padres.

            Por este motivo, ha estado preparando durante los últimos años un documentado trabajo sobre el dance de esa localidad, dedicado a San Bartolomé, de la que es Patrón.

            Se trata de un excelente estudio en el que analiza los orígenes del dance en Bulbuente, junto con su estructura y características. Ha logrado recopilar nada menos que diez textos del mismo y fragmentos de otros. El trabajo incluye una recopilación de fotografías de gran interés, en las que puede apreciarse la evolución del traje de los danzantes, desde los modelos originales a los que visten en la actualidad, tras la extraña revisión a la que fueron sometidos, tanto en Bulbuente como en otras localidades aragonesas, a raíz de sorprendentes “investigaciones” promovidas desde ámbitos oficiales.

            La obra del Prof. Aznar será publicada por el Centro de Estudios Borjanos, dentro de su colección dedicada a los dances de la comarca, en la que ya han aparecido los libros dedicados al dance de Albeta y al de Ambel. Por el momento, es imposible precisar la fecha de su aparición, aunque esperamos que pueda ser pronto.

La Fiesta de San Bartolomé en Borja

            A lo largo del día de ayer, fiesta de San Bartolomé, se sucedieron en nuestras calles los actos tradicionales que organiza la cofradía en honor de su Patrón.

            Por la mañana, los Gigantes y Cabezudos, acompañados por los danzantes, partieron de las puertas de la Casa Consistorial a los acordes de la Banda de la Agrupación Musical Borjana hasta el domicilio del mayordomo de este año.

            Luego, tuvo lugar el tradicional Baile del Roscón, hasta la hora de la Solemne Fiesta celebrada en la antigua parroquia de San Bartolomé.

            A continuación, la plaza del Olmo, completamente llena de un público expectante, fue el escenario en el que se representó el “dance” y el “paloteao” que finalizó con el trenzado de cintas.

            Ya por la tarde, la imagen del Santo, a la que hacíamos referencia en nuestra entrada anterior, recorrió las calles de la ciudad, con los danzantes, que, en esta ocasión, portaban espadas y broqueles, en lugar de los palos que empuñaron durante la mañana.

            Hoy día 25, se celebra la Romería al Santuario de Misericordia, donde vuelve a representarse el dance y los numerosos asistentes dan buena cuenta de las comidas que cada familia prepara, a la sombra de los árboles.

            Lo que muchos ignoran es que el origen de esta romería fue una fiesta creada por el ilustre catedrático D. Ramón Manuel Garriga y Nogués que llegó a ser rector de la Universidad de Barcelona. Él fue quien, en 1886, decidió celebrar una procesión desde el Santuario al Calvario el 24 de agosto de ese año. La iniciativa tuvo éxito pero, por coincidir con la fiesta de San Bartolomé, los cofrades le pidieron trasladarla al día siguiente, ofreciendo participar con sus danzantes. Así se hizo y, desde 1887, se ha venido haciendo ininterrumpidamente el día 25 de agosto. Desde Borja subían a lomos de caballerías o en carros con todo lo necesario para disfrutar de un día en el campo.

La imagen procesional de San Bartolomé

            Hoy, día de San Bartolomé, su cofradía y el barrio del mismo nombre celebran su festividad con una serie de actos entre los que destaca el tradicional dance, seguido del “paloteao”, dos palabras que, con frecuencia, se asimilan aunque tienen significado diferente. El dance hace referencia al texto escrito, los dichos, las competencias, el “sainete” y las intervenciones del mayoral, del rabadán y del cipotegato, mientras que el “paloteao” es el baile de palos, flores y el trenzado de cintas que le sigue.

            Tanto el dance como la procesión estarán presididas por la imagen procesional del Santo que tiene un interés especial ya que se conoce su autor. Se trata de un busto encargado por la cofradía en 1538, al escultor francés Baltasar de Arrás que, por entonces, residía en Tarazona. Según la capitulación publicada por el Prof. D. Jesús Criado Mainar, el 10 de septiembre de ese año, los procuradores de la “cofradía de Nuestra Señora y de San Bartolomé” le encargaron al citado artista borgoñón la “la realización de tres bustos de San Bartolomé, Santa Apolonia y San Acisclo con sus respectivas peanas por precio de 24 ducados”. Sólo se ha conservado el primero, aunque sometido a varios repintes y otras intervenciones, como la reconstrucción de la nariz tras una caída accidental. Junto con su calidad artística, se da la circunstancia de que es la obra más antigua documentada de Baltasar de Arrás, por lo que sería muy conveniente proceder a su restauración.

            Ese mismo año de 1538, Arrás y su colega Juan Ronger se comprometieron con el cabildo de la colegial a realizar algunas reformas en la puerta del coro de Santa María y a construir unos púlpitos de aljez que, probablemente, son los existentes en la actualidad, aunque no es probable que el trabajo principal fuera realizado por Ronger.

Digitalizados los fondos fotográficos del Centro

Una antigua fotograría iluminada del Centurión y los "angelicos" del Entierro de Cristo de Borja

            El Centro de Estudios Borjanos acaba de cumplir otro de sus objetivos, largamente acariciados, el de digitalizar todos sus fondos fotográficos, tanto de producción propia, como los procedentes de legados y donaciones.

La fachada de la Casa Consistorial de Borja engalanada en homenaje a uno de los hijos más ilustres de la ciudad: El cardenal D. Vicente Casanova y Marzol

            El trabajo ha sido realizado por la empresa J.C.B. de Zaragoza con la que ya hemos colaborado en la digitalización de los pergaminos del archivo de la colegiata de Santa María, como ya informamos a nuestros lectores.

Una importante fotografía del legado Bordejé: La magnífica decoración de una de las ventanas de la Casa de las Conchas, en la actualidad casi desaparecida

            En estos momentos, hay 20.000 fotografías ya digitalizadas, a las que se van a ir sumando otras muchas, obtenidas con las nuevas cámaras, que están siendo identificadas y clasificadas, a través de un paciente trabajo con el propósito de lograr, dentro de este mismo año, que todos los fondos del Centro se encuentren disponibles en este formato.

El patio interior del palacio de los vizcondes de Ébol, en Fréscano, antes de su lamentable transformación

            Aunque predominan las fotografías relacionadas con las actividades propias del Centro, hay muchas sobre la arquitectura de la zona, procedentes de los inventarios realizados, a lo largo de todos estos años, que en algunos casos revisten especial valor por reflejar monumentos ya desaparecidos o gravemente mutilados. Lo mismo ocurre con las obras de Arte, de algunas de las cuales sólo quedan estos testimonios.

La Banda de Cornetas y Tambores de la OJE de Borja desfilando por las calles de Bureta

            Hay localidades especialmente representadas, gracias a las donaciones efectuadas por la Asociación Cultural Belsinon y también revisten especial interés las fotografías procedentes del legado Bordejé y las del fondo de la familia Ojeda.

Edificaciones existentes en la Torre del Pedernal de Borja ya desaparecidas

El Profesor Gil Albarracín visitó el Centro

            El pasado día 21, el Prof. D. Antonio Gil Albarracín con el que tuvimos la oportunidad de coincidir en el reciente congreso celebrado en Priego de Córdoba se desplazó a nuestra ciudad. Se trata de un destacado experto en franciscanismo, aunque su producción editorial abarca otros muchos ámbitos.

            En el Centro de Estudios Borjanos fue recibido por nuestro Presidente. Tras recorrer sus instalaciones, hizo entrega de un importante lote de sus publicaciones sobre los más variados temas, entre los que destacan la Arquitectura Militar, la Musicología, la Arquitectura religiosa y las publicaciones de interés turístico referidas a la provincia de Almería. Tras firmar en el libro de honor, el Presidente le hizo entrega de varias publicaciones editadas por el Centro.

            Visitó con detenimiento la iglesia del convento de Santa Clara, donde fue atendido por su capellán D. Jaime Ainaga Blasco y, posteriormente, pudo ver cumplido su sueño de conocer los museos de la ciudad.

            Recorrió, asimismo, la Feria de Artesanía y saludó al Sr. Alcalde D. Miguel Arilla y al Concejal Delegado de Cultura y primer Teniente de Alcalde D. Juan María de Ojeda, así como otras autoridades, con los que comentó la importancia del conjunto monumental de Borja y el interés excepcional de sus museos, rogándoles que arbitren los procedimientos adecuados para facilitar su visita, ya que el sistema actual adolece de serios problemas para los que, sin conocer su funcionamiento, intentan recorrer sus instalaciones.

Clausurada la Feria de Artesanía

            Con un elevado número de puestos que desbordó el ámbito de la plaza del Mercado, extendiéndose por las calles Mayor, Alfaro Malumbres, Carreteros, Joaquín Costa y Nueva, superando todas las previsiones, se clausuró ayer día 21 la XIX edición de la Muestra de Artesanía y Artes Plásticas que se ha venido celebrando durante los últimos domingos del mes de agosto.

            Como estaba previsto, durante este domingo, junto a los puestos habituales ha habido otros dedicados a productos gastronómicos, entre los que destacaban los elaborados en la localidad hermana de Jurançon.

            Hemos podido saludar a amigos entrañables de esa ciudad francesa, en torno a un buen vino de su tierra, con los que hemos tratado de interesantes proyectos planteados hace tiempo que, ahora, quieren retomar.

            Un grupo de jazz amenizó la mañana en la plaza del Mercado, donde también pudimos asistir a una demostración de elaboración de productos lácteos.

            El extraordinario éxito, compartido por muchas personas, ha sido resaltado por nuestro alcalde D. Miguel Arilla que, desde primeras horas de la mañana recorrió la muestra, acompañado por otros miembros de la corporación municipal.

            Un resultado tan espectacular no es fruto de la casualidad, sino que obedece al esfuerzo de un conjuntado grupo de personas que ha estado coordinado por el pintor D. Severino de Llanza que ha contado con el decidido apoyo del Concejal Delegado de Cultura D. Juan María de Ojeda Castellot, así como del equipo humano del M. I. Ayuntamiento en el que se integran desde los miembros de la Brigada de Servicios hasta los funcionarios que asumen una labor callada pero imprescindible. No queremos olvidar a los integrantes del Cuerpo de Policía Local que, ante la avalancha de público que ha habido, en ocasiones, tuvieron que cortar el tráfico rodado por algunas de las calles del casco urbano.