Uno de los instrumentos que la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés otorga a los municipios para preservar su Patrimonio Cultural, es la posibilidad de que los ayuntamientos declaren “Monumentos de Interés Local” a aquellos elementos que sean merecedores de protección. Este procedimiento previsto en el artículo 25 de la citada Ley permite la incorporación de los que hayan recibido dicha declaración al Censo General del Patrimonio Cultural Aragonés como “Bienes Catalogados”.
Sin embargo, han sido muy pocos los municipios que han hecho uso de esta facultad. No es el caso de Fréscano, donde su ayuntamiento, demostrando una gran sensibilidad, lo ha utilizado para proteger a cuatro monumentos.
El 9 de diciembre de 2003, declaró “Monumento de Interés Local” al palacio de los vizcondes de Ébol, del que es propietario, en la actualidad, de una parte del mismo que está siendo restaurada. Lamentablemente, como comentaremos en otra entrada, otra zona de propiedad particular ha sido completamente destruida, en su interior.
En esa misma fecha, fue objeto de la misma declaración un acueducto situado sobre el río Huecha.
En esa misma fecha, fue objeto de la misma declaración un acueducto situado sobre el río Huecha.
El 3 de julio de 2006, fue aprobada la declaración monumental del edificio para la elevación de las aguas de riego de Agón y Bisimbre, donde acaba de ser inaugurado un interesante Centro de Interpretación, del que hicimos un amplio comentario en una entrada anterior.
Finalmente, en la misma fecha, se hizo lo mismo con otro edificio similar, el de elevación de las aguas de riego de Fréscano desde el canal de Lodosa.
Queremos resaltar estas actuaciones que, sin duda, constituyen un ejemplo para muchos otros municipios aragoneses que podrían utilizar el mismo procedimiento para preservar sus respectivos monumentos.
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