Sobre un folleto turístico editado por la Ruta de la Garnacha

            Esta mañana hemos incluido en este blog, un comentario sobre una reciente publicación de la Ruta de la Garnacha en el que, dentro de nuestro proceder habitual, hemos señalado los aciertos y los fallos de la misma.

            A algunas personas, entre ellas Rocío, les ha parecido excesivamente duro y nos han sugerido que hubiera sido mejor contactar en privado a los responsables del folleto. Si este criterio se impusiera, desaparecería la crítica que constituye uno de las prácticas habituales en la comunidad científica.

            Todos los que publicamos algo, sabemos que podemos ser criticados, con entera libertad, por nuestros lectores y, cuando la crítica señala los errores que hayamos podido introducir en nuestro trabajo, debemos agradecer esas aportaciones y nunca las consideramos ofensivas.

            Generalmente, lo que suele hacerse es someter los trabajos a la opinión de otras personas, antes de ser publicados. De hecho, todas las revistas científicas tienen ya un comité que lee los artículos enviados y sugiere a los autores las correcciones que estima oportunas.

            En cualquier caso, no quisiéramos que se malinterpretara nuestro propósito, sobre todo porque sabemos que, desde algunas instancias, ya se habían señalado algunos errores a los responsables de la Ruta que, por su parte, eran conscientes de ellos. Es posible, por lo tanto, que el folleto sea retirado o, en su defecto, mejorado en una próxima edición.