Jerónimo
de Blancas y Tomás era hijo de un notario zaragozano. Aunque se desconoce la
fecha de su nacimiento, sabemos que cursó estudios en la universidad de su
ciudad natal, llegando a convertirse en un prestigioso historiador y latinista.
Ello fue decisivo para que fuera nombrado sucesor del cronista Jerónimo Zurita,
a la muerte de éste. La imagen reproducida es una representación ideal que,
probablemente, fue pintado para decorar el antiguo teatro de la universidad, de
cuyo patrimonio forma parte.
Como
cronista del Reino escribió diversas obras, hasta su fallecimiento en 1590. La
más conocida fue Aragonensivm rervm
commentarii (Comentarios de las cosas de Aragón) que fue publicada en 1587.
Un ejemplar de esta primera edición ha sido donado al Centro de Estudios
Borjanos por D. Carlos Sánchez del Río y Sierra, como ya informamos en un
artículo anterior. Procede de la biblioteca del Dr. Marco, canónigo de la
colegiata de Santa María, cuyos herederos la vendieron al convento de San
Francisco de Borja.
También
nos ha donado un ejemplar de la primera edición de las Coronaciones de los Serenissimos Reyes de Aragón que Blancas
escribió en 1585, pero que no llegó a publicarse hasta 1641, en la prestigiosa
imprenta zaragozana de Diego Dormer.
Este
volumen incluye, también, otras dos obras del cronista: Modo de proceder en Cortes de Aragón y Forma de celebrar Cortes en Aragón. Debemos destacar que esta
edición fue propiciada por D. Juan Francisco Andrés de Uztarroz que, cinco años
después, sería también nombrado Cronista del Reino. Como señalamos en el
Diccionario Biográfico editado por el Centro, Uzatarroz está relacionado con
nuestra comarca pues, ese mismo año de 1641, publicó una obra titulada Antigüedad de la villa de Mallén, que
citan todos los autores pero de la que no hemos llegado a ver ningún ejemplar,
ni aparece en el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español. Mucho
más conocido es su libro Aganipe de los
cisnes aragoneses celebrados en el clarín de la Fama, en la que con la
retórica propia de un autor que era gran admirador de D. Luis de Góngora,
exalta las virtudes de algunos escritores de nuestra zona.
Al
mismo tiempo que agradecemos la donación del Prof. Sánchez del Río, hemos
querido dejar constancia de estas importantes incorporaciones a nuestros
fondos.
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