Nuestro buen amigo D. Manuel Villarroya nos ha hecho
llegar el quinto número de la Gaceta de
la Pradera, la publicación que cada año edita, como testimonio de los
Encuentros Convivenciales que todos los veranos celebra en su casa de
Talamantes.
Son
unas peculiares reuniones que son el testimonio de su reconocimiento a los
profesionales sanitarios que le atendieron durante un proceso felizmente
superado. En ellos, hace gala de su hospitalidad y ofrece a los asistentes, con
la eficaz colaboración de su mujer, unas recepciones inolvidables, plenas de
numerosos detalles y de una oferta gastronómica excepcional.
Como
puntualiza Manolo, en uno de sus artículos, la reunión de este año fue “la de
los olvidos”, entre ellos el protagonizado por nuestro Presidente que no
recordó la cita y tuvo que venir a buscarle a Borja el propio anfitrión. Ello
no fue óbice para que, olvidando la faena, le hiciera entrega de un placa
conmemorativa, como refleja una de las fotografías que ilustran esta simpática
publicación.
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