En
días pasados nos han llegado varias solicitudes de información en torno a la
familia de los Coloma y, en concreto, acerca de la figura del que fuera
Secretario de los Reyes Católicos, D. Juan de Coloma, nacido en Borja hacia 1440.
Los
Coloma fueron una de las familias más importantes de nuestra ciudad, donde su
presencia está documentada desde mediados del siglo XIV y, desde luego, una de
las tuvieron mayor trascendencia en la Historia de España por la calidad de
algunos personajes que pertenecieron a ella. No obstante, los estudios
realizados hasta ahora sobre este linaje son escasos y, en gran medida
contradictorios. En ello ha influido el hecho de que todos los primogénitos de
la saga tomarán el nombre de Juan de Coloma. Para Carmelo Rodríguez Abad, el
Secretario de los Reyes Católicos fue el quinto que lo llevó, aunque la
reconstrucción que efectúa de la familia no coincide con realizada por otros
autores.
Así,
no sabemos con certeza quienes fueron los padres de este ilustre personaje, a
los que no cita en su testamento. Parece probable que el progenitor fuera otro
Juan, siguiendo la tradición familiar, aunque algunos autores lo hacen hijo de
Gastón de Coloma. Respecto a la madre, también hay discrepancias. Para D.
Emilio Alfaro Lapuerta era hijo de Mencía del Arco con la que había contraído
matrimonio hacia 1390. Carmelo Rodríguez, por el contrario, considera que era
su abuela, algo mucho más razonable pues es impensable que hubiera dado a luz
cuando superaba los 70 años ya que si Dª Mencía se casó en 1390 y el niño nació
hacia 1440, la distinguida dama ya no se encontraba en esa época en edad de
procrear.
En
cualquier caso, nuestro don Juan tuvo al menos tres hermanos. D. Blas de Coloma
que fue deán de Calatayud y falleció antes de 1480; Dª María de Coloma que
contrajo matrimonio con Domingo Ruiz y tuvo un hijo llamado Domingo Ruiz de
Coloma que aparece citado en el testamento de su tío; y Dª Catalina de Coloma
que casó con Pedro de Añón y cuyo hijo mosen Pedro de Añón y Coloma fue deán de
la catedral de Tarazona y albacea testamentario de D. Juan.
Un
aspecto interesante es el de situar la casa de los Coloma en Borja. Por la
documentación conservada sabemos que siempre fueron parroquianos de Santa María
y, a través de un curioso pleito suscitado con ocasión de unas obras de reforma
efectuadas en ella, en el siglo XVII, sabemos que se encontraba junto a la
plaza, pues un niño que jugaba en ella resultó lesionado por la caída de una
teja.
De
ahí que, inicialmente, pensáramos que era este edificio, el más importante de
los que había en esa zona, además de la Casa de las Conchas. Por este motivo,
allí se colocó la lápida conmemorativa, con ocasión del V Centenario del
Descubrimiento en el que nuestro Juan de Coloma tuvo una evidente relación por ser
el signatario de las Capitulaciones de Santa Fe, en nombre de los Reyes, con el
Almirante.
En aquellos momentos ya
se habían suscitado serias dudas sobre el hecho de que ese edificio fuera el
solar de los Coloma pues, en 1988, Pilar Pérez Viñuales había dado a conocer en
nuestro Boletín Informativo un
documento sobre la licencia otorgada por Juan II, en 1460, para que dos
musulmanes borjanos para que pudieran construir una “casa fuerte en forma de
torre con sus saeteras y almenas”, algo realmente insólito por tratarse de
miembros de una minoría. Dadas las características de ese edificio que se ha
conservado, enmascarado por reformas posteriores, en la actualidad se considera
que, efectivamente, se trata del torreón construido por los Benamir.
De
ahí, que haya sido preciso buscar otro emplazamiento para la casa de los
Coloma. En este sentido, frente al anterior y, también, junto a la Casa de las
Conchas, existe una amplia construcción, ahora dividida en varias propiedades
en la que, tras un derrumbe acaecido hace algunos años, se pusieron al descubierto
una serie de forjados góticos con pinturas, lamentablemente destruidos.
Como señalamos en un
artículo anterior, a la espera de que, en algún momento, se pueda esclarecer
esta cuestión, es una de las hipótesis más firmes sobre esta cuestión que tiene
su importancia, debido a la relevancia alcanzada por D. Juan de Coloma y sus
descendientes de los que nos ocuparemos en posteriores artículos.
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