Centro de Estudios de la Tierra de Ágreda

            Acabamos de recibir el nuevo ejemplar del Boletín Informativo que edita el Centro de Estudios de la Tierra de Ágreda y el Moncayo Soriano, en el que debemos destacar el reconocimiento dispensado a nuestro Centro y al Centro de Estudios Turiasonenses, en el primero de sus artículos. En ambos casos, se prestó asesoramiento al grupo de personas que pusieron en marcha esta entidad de una villa que tanta relación histórica ha tenido con nuestra zona y a la que hemos venido remitiendo todas nuestras publicaciones.

            En sus 30 páginas, editadas a todo color, se insertan diversos artículos de interés, entre ellos uno dedicado al derribo de un Tupolev SB Katiuska, de la aviación republicana, llevado a cabo el 24 de agosto de 1937 por el sargento italiano Ezio dell Acqua. El aparato derribado procedía de Villafamés (Castellón) y se dirigía a bombardear el aeródromo de Soria, cuando fue interceptado por cazas nacionales. El avión se estrelló en el término de Ágreda, muriendo en el accidente los sargentos Luis Gil y Antonio Soto. Pudo salvarse, lanzándose en paracaídas el cabo ametrallador Blas Paredes. Los cuerpos de los fallecidos fueron enterrados en el cementerio civil de Ágreda, de donde fueron exhumados en 2010 por la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

            Otro artículo que ha despertado nuestro interés es el referido al códice aljamiado de Ágreda que se conserva en la Biblioteca del monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Este importante documento fue utilizado por los moriscos de esa localidad hasta que, bajo la presión del momento, tuvieron que esconderlo en la pared de una casa, siendo descubierto en 1795, al arruinarse la vivienda. Ello nos ha recordado la historia de unos documentos islámicos que se conservaban en el Archivo Municipal de Borja, donde fueron identificados por una comisión de la Real Academia de la Historia que visitó nuestra ciudad, a finales del siglo XIX. Lamentablemente, su pista se perdió junto con la de otros importantes documentos, como el Fuero de Población de Borja. Aunque existen indicios sobre su posible destino, hasta el momento no ha sido posible recuperar estos testimonios de tanto interés para nuestra historia.