Otras personas apellidadas Borja en el siglo XIV

            Dentro de su colección “Fuentes Históricas Aragonesas”, la Institución “Fernando el Católico” acaba de editar la obra titulada Los libros de testamentos de los notarios zaragozanos Tomás Batalla (1344) y Domingo Aguilón (1362), de la que es autora Dª Ana del Campo Gutiérrez. En ella se transcriben todos los testamentos incluidos en los Libri Testamentorum de esos notarios zaragozanos, que no son muchos, pero que ofrecen datos interesantes sobre la sociedad de mediados del siglo XIV.

            En ellos aparecen dos personas apellidadas “Borja”. La primera de ellas es Juan García de Borja, al que se cita en el testamento otorgado por Rodrigo Sarnes, ciudadano de Zaragoza. Se trata de una referencia marginal, ya que entre los bienes que lega se encuentra una finca situada en la Almozara que linda con una viña del citado Juan García de Borja.

            La otra es D. Guillén de Borja, el cual aparece en el testamento otorgado por Dª María Ximenez de Asso el 11 de julio de 1462. Entre los bienes que lega a su hijo Marco Spartero, aparece un olivar situado en la partida de Cantalobos de las Fuentes, dentro del término municipal de Zaragoza, donde residía, el cual con un olivar del citado D. Guillén de Borja. Es significativo que se anteponga el “Don” a su nombre, así como el hecho de que al describir otra de las propiedades del mismo término, vuelva a aparecer entre sus lindes “las landas de D. Guillén de Borja”.

            Estos datos vienen a poner de manifiesto el que el topónimo “Borja” fuera utilizado como apellido con cierta frecuencia, siempre entre personas que, probablemente, procedían de la entonces villa aunque con residencia en otros lugares y que, en la mayoría de los casos, no tenían relación familiar entre ellas.