Uno
de nuestros asiduos lectores que por
otra parte conoce Bolivia, nos ha llamado la atención por haber omitido en la
relación que publicamos, sobre las Borjas de ultramar, a la población boliviana
de San Borja. Queremos subsanar nuestro error, incluyendo hoy algunos datos
sobre la misma.
San
Borja está situada en la provincia José Balliván del Departamento de Beni y
tiene una población aproximada de 20.000 habitantes. El Beni limita al Norte
con Brasil, al Este con Bolivia, al Oeste con el Departamento de La Paz, y al
Sur con el de Cochabamba, ciudad bien conocida por nosotros, debido a la
existencia, en ella, de una misión de nuestra diócesis.
Dista
de la capital boliviana unos 367 kilómetros, aunque la carretera que las une
ofrece pasos tan impresionantes como el que aparece en la imagen que, como
otras de este artículo, las hemos encontrado en Internet.
A
un kilómetro de distancia se encuentra el río Maniqui, donde desemboca el
arroyo de El Atajao que cruza la zona urbana. Es una importante vía fluvial,
aunque sus desbordamientos han planteado, en ocasiones, serios problemas.
El
nombre de “San Borja” responde a una contracción del de “San Francisco de Borja”
que es también el titular de su principal templo. Ello responde al hecho de que
la ciudad fue fundada el 10 de octubre de 1693 por los jesuitas Ignacio Sotomayor
y Francisco de Borja. De este último no se suele citar otro apellido, lo que
nos ha sorprendido ya que, San Francisco de Borja no fue canonizado hasta 1671,
por lo que el citado jesuita o fue uno de los primeros en ser bautizado con el
nombre del mismo o “Borja” era su propio apellido. En cualquier caso, al
efectuar la fundación quisieron honrar a quien había sido Prepósito General de
la Compañía de Jesús, siendo uno de los lugares en los que se le tributa culto
especial.
El
actual emplazamiento de la ciudad no es el original, que estaba situado en la
margen oeste del arroyo Museruna. Cuando los jesuitas fueron expulsados en
1767, la que había sido una floreciente misión cayó en el abandono, siendo
necesario reasentar a los indígenas, en 1780, a las orillas del arroyo El
Atajao, pero las frecuentes inundaciones obligaron a un nuevo traslado hasta el
lugar que hoy ocupa.
Hoy
es una ciudad populosa que cuenta, incluso, con un aeropuerto con el nombre de “Capitán
Germán Quiroga Guandía”, cuya torre aparece en la fotografía inmediatamente
superior, mientras que la otra corresponde a la sede de la municipalidad.
Sus
calles, bien pavimentadas, están flanqueadas por edificios de una sola altura,
entre una vegetación exuberante. Hay que tener en cuenta que la temperatura
media de la zona apenas oscila entre los 25 y 30 grados durante todo el año,
siendo su clima húmedo, propio de la zona tropical.
Su
población está formada por miembros de la etnias chimanes, yuras, trinitarios,
movinas y reyesanos. Celebran la fiesta principal el 10 de octubre, aniversario
de la fundación de la ciudad y utilizan como gentilicio el nombre de “borjanos”, de los que hay algunos grupos establecidos en España.
Entre
sus atractivos turísticos se encuentra el cercano bosque de Chimanes, con una
extensión de cerca de 550.000 hectáreas y el balneario Las Palmas, al que
corresponde la imagen. Para quienes deseen conocer otros aspectos de la
población, ofrecemos el siguiente enlace a un video sobre la misma:
https://www.youtube.com/watch?v=lWwXDnB6iQY
Terminamos con una estrofa del bonito himno de la
ciudad que dice así:
"Paraíso de amor y de flores,
primorosa
ciudad oriental,
eres
digna de palmas y honores
y
eres digna de un canto inmortal".
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