Sobre el supuesto arco islámico de la Casa de las Conchas

            Un anónimo comunicante nos ha enviado el siguiente mensaje: “En el crónica aparece una noticia que habla de que se [h]a consolidado un arco islamico situado tras la Casa de las Conchas. Sé que hay una foto de baja calidad [en] un libro que realizó el Colegio de Arquitectos. Pero me gustaria conocer su estado. Y que se aclarase su función si era un arco de descarga o la entrada a alguna bodega o similar. Gracias”.

            La fotografía a la que alude fue publicada, efectivamente, en la obra Borja. Arquitectura y evolución urbana, de la que son autores Carlos Bressel Echeverría, Concha Lomba Serrano y Ricardo Marco Fraile, editada por la Delegación en Zaragoza del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, en 1998. Allí se le atribuía un origen islámico.

            Del supuesto arco islámico existente en la parte posterior del edificio, bajo la calle de San Jaime, disponemos de fotografías de su estado en 1971 y de 2013. Ahora, se ha impermeabilizado el muro por la parte superior, se ha limpiado de maleza y rejuntado con mortero cal la obra de mampostería. Intencionadamente, hablamos de “supuesto” ya que no podemos confirmar que se trate de una obra islámica. Esta atribución se basaba en el trazado del arco que, por su lado derecho, parece un arco de herradura.

             Sin embargo, observando con detalle la parte que hemos resaltado con un rectángulo rojo, da la impresión de que se trata de una obra de diferentes características, por lo que esa atribución es problemática.
            Por otra parte, existen numerosos ejemplos en nuestra ciudad de arcos que, para soportar la estructura de los edificios levantados en las laderas de una colina, servían para crear plataformas o, incluso, para el trazado de las calles, como puede apreciarse en la Casa de Aguilar. En muchos casos, correspondían a bodegas. En este caso, por la abertura que existe en el muro de piedra que cierra el vano, probablemente había una que, probablemente, no era de gran profundidad. No obstante, en caso de confirmarse de que fuera un arco de herradura, sería uno de los escasos testimonios conservados en Borja de esa época.