lunes, 27 de abril de 2015

Hallazgos numismáticos en los Sitios de Zaragoza


            Entre los libros recientemente editados por la Institución “Fernando el Católico” destacan las Memorias del general Lejeune a partir del texto de las publicadas en Francia, en 1896, con el añadido de un capítulo dedicado a los Sitios de Zaragoza que procede de otra obra del mismo autor, que apareció en francés en 1840.
            La traducción ha sido realizada por Daniel Gascón y la versión que estamos comentando cuenta con una introducción de Pedro Rújula. Estamos ante una obra de gran interés como, de hecho, lo son las pertenecientes al género de memorias a las que tan poco acostumbrados estamos en España.
            Entre los numerosos datos que aporta, nos ha llamado la atención un comentario sobre unos hallazgos de monedas cuando los franceses excavaban minas para destruir algunos edificios de la ciudad. 
En concreto,  al referirse al duro trabajo de los minadores afirma Lejeune que: En ese sitio memorable los vi romper con el pico a veinte pies bajo tierra vasijas antiguas que derramaban ante ellos el oro, la plata y el bronce de las medallas que los cartagineses, los romanos o los árabes habían enterrado en tiempos parecidos de calamidades públicas. Parecería que ese metal que brillaba a la luz de la lámpara del minador, suspendería su trabajo o excitaría su avaricia, pero se limitaban a alcanzar al minador que los seguía, y decirle sencillamente: “Toma, pásale el tesoro al capitán, le divertirá”. El capitán Véron-Réville era aficionado a la numismática. Recibió así algunas medallas muy raras. Varias fueron descubiertas al pie de una antigua muralla romana que, a causa de la dureza de sus cimientos, constituía un formidable obstáculo para nuestros minadores. Zaagoza acuñaba moneda desde hacía siglos y su colección numismática era muy interesante.
Naturalmente que el comentario del general francés está destinado a resaltar la profesionalidad de sus soldados que, ni tan siquiera ante el hallazgo de un “tesoro”, interrumpen su duro trabajo. Pero, lo que parece indudable es que hubo hallazgos arqueológicos durante el avance bajo la ciudad y de ellos, al menos nosotros, no teníamos noticias.

Hemos consultado el original francés, comprobando que al referirse al capitán Véron-Réville el general afirma: “etait un savant connaiseur en numismatique et en géologie”. Curiosamente en la traducción este experto queda convertido en “aficionado a la numismática” que es sin duda una categoría inferior. Años después, llegaría a ser distinguido por la Académie Française con una mención por sus aportaciones en el ámbito de las “antigüedades”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario