Cuadernos
de Estudios Borjanos es la revista que, en gran medida,
refleja la actividad científica que venimos realizando. De aparición anual,
conseguir que se edite dentro del plazo correspondiente constituye un esfuerzo
considerable. Este año lo hemos logrado casi in extremis, pero afortunadamente
hoy el número LVIII, correspondiente a este año de 2015 está ya depositada en
Correos.
Su
contenido es, como viene siendo habitual, muy variado y abarcando diferentes
disciplinas. Muchos de los artículos hacen referencia a nuestra zona, aunque
también incluye otros de temática general, lo que ahora constituye una
exigencia para este tipo de publicaciones.
Andrés
García-Arilla es el autor de un trabajo sobre “Dos hachas de talón y anilla
halladas en el yacimiento de “El Morredón” (Fréscano, Zaragoza) y las hachas de
talón en el noreste peninsular”. Vinculado a localidad de Novillas, ha
colaborado durante algún tiempo con el Parque Arqueológico de Burrén.
“Las sentencias
arbitrales relacionadas con el regadío entre Magallón y la granja verolense de
Mazalcoraz en los siglos XIV y XV: estado de la cuestión y transcripción de su
contenido” es el título de un artículo de Francisco Saulo Rodríguez Lajusticia.
Con antecedentes familiares en Borja, en los últimos años ha investigado sobre
los regadías de nuestra zona.
Por su parte, Javier
Martínez Molina, cuya tesis doctoral versa sobre el arquitecto zaragozano
Agustín Sanz, nos da a conocer cuatro casas unifamiliares que este arquitecto
construyó en la capital aragonesa, para Juan Martín de Goicoechea, entre 1768 y
1770.
La portada de este
número de la revista se ilustra con una fotografía del busto relicario de Santo
Domingo de Guzmán, del Museo de la Colegiata de Borja, antes de su
restauración. La razón estriba en el hecho de los Prof. Aurelio A. Barrón
García y Jesús Criado Mainar publican un interesante trabajo sobre este tipo de
obras, de origen napolitano, formulando una hipótesis sobre su autoría.
El Dr. Alberto Aguilera
Hernández ofrece interesantes datos sobre la familia Estrada, de plateros zaragozanos,
gracias a los cuales se puede conocer mejor la historia de sus diferentes
miembros, así como sobre los trabajos que realizaron para la colegiata borjana.
Uno de los mejores
conocedores del Arte Oriental es Ramón Vega Piniella, cuya tesis doctoral en la
Universidad de Oviedo aborda aspecto de ese ámbito geográfico. Desde algún
tiempo viene colaborando con nuestro Centro y fruto de esa labor es el artículo
sobre “El obispo de Jaro, Mariano Cuartero y Medina. Su labor en Filipinas”.
Nacido en Fréscano, el obispo Cuartero fue el impulsor de diferentes obras de
difusión de la doctrina cristiana en el lenguaje propio de los fieles de su
diócesis.
Un tema poco conocido
es el referido a una serie de espectáculos que precedieron a la aparición del
Cinematógrafo. Clemente de Pablos Miguel, que ejerció como profesor en el
Instituto de Borja, da a conocer algunos de ellos y documenta su presentación
en nuestra ciudad.
“Flor de adelfa” es una
de las obras más conocidas del poeta y dramaturgo borjano Emilio Alfaro
Malumbres. Javier Lerín de Pablo ha localizado la versión original estrenada en
Borja y, en este número de la revista, realiza un estudio comparativo con la
que se imprimió, tras su estreno en Zaragoza.
Finalmente, Manuel
Gracia Rivas nos da a conocer la existencia de una Hospital Español en París,
creado durante la I Guerra Mundial, para atender a las bajas producidas en los
frentes de batalla. Este trabajo se enmarca dentro de las conmemoraciones del
primer centenario de ese conflicto.
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