A título de ensayo,
vamos a iniciar hoy una sección dedicada a dar a conocer la relación de
celebraciones y conmemoraciones de Santos y Beatos que la Iglesia celebra cada
día. Si, entre los objetivos que nos hemos propuesto figura el de dar noticia
de todas las tradiciones de nuestra zona, como preludio del inventario que
publicaremos en su momento, la relación de las mismas con el calendario
litúrgico es evidente. Somos conscientes de las dificultades que entraña este
tipo de información que, por otra parte, cuenta con páginas especializadas en
la red, de las que proceden las reseñas e imágenes que aquí publicaremos, salvo
en los casos que tengan especial arraigo en nuestro municipios. Pero, al menos,
lo intentaremos durante unos días para conocimiento de nuestros lectores
haciendo notar que uno de los problemas se deriva de los cambios introducidos
en el antiguo Martirologio en épocas relativamente recientes, por lo que se
pueden deslizar errores que rogamos nos disculpen.
Hoy celebra la Iglesia
la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Se trata de una fiesta de gran
tradición, que tiene su fundamento en la definición dogmática del concilio de Éfeso,
como Theotókos, verdadera Madre de
Dios. Sin embargo, como fiesta litúrgica fue instituida por el Papa Pío XI, señalando la fecha de 11 de octubre,
en recuerdo del citado Concilio. Tras las últimas reformas litúrgicas se
trasladó al 1 de enero, desdibujando la celebración de la Circuncisión del
Señor, razón por la cual era la onomástica de los que llevan el nombre de
Manuel.
Pero, además, el
Martirologio Romano, incluye otros Santos y Beatos cuya fiesta está señalada
este día. Los hemos ordenado por los siglos en los que transcurrieron sus
vidas, con una breve síntesis de las mismas, junto con sus representaciones
iconográficas, siempre que hemos podido encontrarlas en páginas que tratan de
estas materias, con gran dedicación.
San
Concordio de Espoleto (siglo II). Fue un presbítero que murió
mártir durante la persecución de Antonino, al negarse a ofrecer sacrificios al
emperador. Su cuerpo se venera en la Iglesia del monasterio de Benedictinos de
Sant Pere de la villa de Besalú (Gerona).
San
Almaquio, mártir. Roma (siglo IV). Fue condenado a luchar como
gladiador en los juegos, muriendo en ellos.
Santa
Eufrasia (siglo V). Es una de las grandes santas veneradas
por la iglesia oriental, como Santa Eufrasia o Eufrosina de Alejandría, aunque
no se conocen datos precisos de su vida.
San
Fulgencio, obispo (467-533). Procurador de Bizacena,
ingresó en un monasterio y posteriormente fue consagrado obispo. Defensor de la
fe frente a los vándalos y los arrianos en su diócesis de Ruspe (Cartago), fue
desterrado a Cerdeña, regresando a su sede, donde escribió numerosas obras en
favor de la ortodoxia.
San
Eugendo (siglo VI). Abad de Condat, cerca de Lyon (Francia).
San
Justino obispo (siglo VI). Obispo de Chietti en la región de
los Abruzos (Italia).
San
Frodoberto (siglo VII). Abad y fundador del monasterio de
Celle en Troyes (Francia).
San
Claro (siglo VII) abad del monasterio de San Marcelo en
Vienne, Borgoña (Francia).
San
Guillermo (siglo XI). Abad de San Benigno de Dijon (Francia).
San
Odilón de Cluny (siglo XI). Abad de Souvunny (Francia),
de la orden de Cluny. Fue el primero en instaurar la conmemoración de los
fieles difuntos el 2 de noviembre.
Santa
Zdislava (siglo XIII). Madre ejemplar de familia en
Gablonné, región de Bohemia, perteneciente ahora a Chequia.
San
Bonfilio Munaldi (siglo XIII). De la región de Toscana
(Italia), fue uno de los siete fundadores de la orden de los servitas que, en
Aragón, tuvieron un convento en Las Cuevas de Cañart (Teruel).
Beato
Hugolino (siglo XIV). Vivió como anacoreta en Gualdo
Cattaneo, de la región de Umbría (Italia).
San
José María Tomasi (siglo XVIII). Miembro de la Orden de
los Clérigos Regulares Teatinos y cardenal, destacó en Roma por su labor como
investigador de textos litúrgicos antiguos y por su dedicación a la catequesis
de niños.
Beatos
Juan y Renato Lego (siglo XVIII). Fueron dos hermanos
sacerdotes en Preuilly, de la región de Anjou (Francia) que fueron degollados
durante la Revolución Francesa por haberse negado a pronunciar el juramento
impuesto al clero.
San
Vicente María Strambi (siglo XIX). De la congregación de la
Pasión y obispo de Macerata y Tolentino (Italia). Fue desterrado por su defensa
del Sumo Pontífice.
Beato
Mariano Konopinski (siglo XX). Sacerdote polaco muerto en
el campo de concentración de Dachau (Alemania), tras ser sometido a varios
experimentos por los médicos del campo.
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