Al
menos, desconocidas para nosotros que, al revisar los volúmenes con los
trabajos que nos dejó, poco antes de su fallecimiento, D. Elisardo Pardos
Bauluz, las hemos encontrado. No son de buena calidad, pues han sido escaneadas
a partir de fotocopias.
La
primera de ellas, ofrece una vista del arco de la Carrera y la actual avenida
de Cervantes con una serie de personajes posando para el fotógrafo. No podemos
establecer la fecha en que fue tomada, pero es antigua, dado que todavía no se
había reformado el edificio del arco y se conservaban los árboles que fueron
talados en el primer tercio del siglo XX. En el grupo, al margen de la ropa de
abrigo que llevan algunos, nos ha llamado la atención el personaje situado
junto al árbol, tras la niña. Cubre su cabeza con una gorra, pero no creemos que
se trate de un agente de la autoridad, dado que en Borja vistieron uniforme
desde el siglo XIX. También es llamativo que la foto esté coloreada en fecha
tan temprana.
La
otra fotografía presenta más problemas. Viene rotulada como “La estación del
Ferrocarril en Borja a comienzos de siglo. Esperando el tren”. Sin embargo,
creemos que no se trata de nuestra estación.
Si la
comparamos con esta otra, que es una de las más antiguas conservados, podemos
ver que ni el edificio de la estación ni su entorno es el mismo, por lo que
debemos concluir que corresponde a una estación diferente que, quizá, los
expertos en estos temas podrán identificar.
Lo que
sí resulta interesante es ver los diferentes tipos de vehículos que esperan
para recoger a los viajeros. Desde una diligencia, con la escalera dispuesta
para acceder a su interior y la amplia baca para los equipajes, hasta esa
especie de tartana, aunque más grande y doble eje, el delantero con capacidad
de giro.
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