Libros recibidos 87

         Reseñamos hoy tres libros recibidos de la Institución “Fernando el Católico” que han sido editados por sus centros asociados. El primero de ellos, corresponde al Centro de Estudios Turiasonenses y lleva por título Historia Domus Turiasonensis. El relato histórico del Colegio de la Compañía de Jesús de Tarazona (1591-1628), del cual es autora la Dra. Dª Rebeca Carretero Calvo. En la obra se estudia la fundación del colegio que los jesuitas establecieron en Tarazona y las actividades docentes y apostólicas que, a partir de ese momento, realizaron en dicha ciudad. El interés de la misma radica en la transcripción de cinco documentos (dos de ellos conservados en la Curia jesuítica de Roma y los restantes en la Real Academia de la Historia) referidos a dicha fundación.

         En el establecimiento de la Compañía de Jesús en la ciudad del Quéiles tuvo una decisiva influencia D. Carlos Muñoz Serrano (que llegó a ser obispo de Barbastro) que, como señala la Dra. Carretero había nacido en Tarazona, fruto de las ilícitas relaciones entre el sacerdote D. Juan Muñoz y la joven borjana Damiana Martínez, a la que había seducido. Otros personajes relevantes fueron varios miembros de la familia Carnicer, tanto en los inicios, como en su posterior establecimiento del colegio en las casas de D. Pedro Carnicer, cuyo hijo Bernardo era baile y merino de la ciudad de Borja. No menos importancia tuvieron los legados efectuados por gente de nuestra zona para su sostenimiento. En la obra se reseña el del Dr. Juan Estella, médico de Mallén, y el del Dr. Sanz, rector de Fuendejalón. Pero mucho más importante fue el legado de 8.000 libras que el Dr. D. Pedro Luis Torralba, natural de Borja, dejó para la fundación de un colegio en su localidad natal y que, como dio a conocer la Dra. Carretero en Cuadernos de Estudios Borjanos, terminó en poder del de Tarazona, en 1680.

         El Centro de Estudios de las Cinco Villas ha editado la obra de D. José Ramón Gaspar, titulada Cruces, Cruceros y Peirones en las Cinco Villas de Aragón, en la que se relacionan y describen los elementos pétreos existentes en esa comarca. Es significativo el hecho de que la mayor parte de los mismos correspondan a cruceros o cruces de término, a los que el autor ha añadido las cruces existentes en calvarios, cementerios y otros lugares públicos. A diferencia de lo que ocurre en nuestra comarca, sólo se ha constatado su existencia en cuatro localidades (Farasdués, Piedratajada, Tauste y Valpalmas), de los cuales los de Farasdués y Valpalmas son modernos, mientras que los de Tauste corresponden a las estaciones del Via Crucis que discurre entre las ermitas de San Antonio y el Santo Sepulcro.. El libro está ilustrado con abundantes fotografías en blanco y negro, así como con dibujos de D. Rafael Margalé para el caso de los elementos desaparecidos, una de los cuales era, por cierto, el pilón de Santa Orosia en Bagüés.

         Por su parte, el Centro de Estudios Bilbilitanos ha publicado la obra El Santo Sepulcro de Calatayud, de la que son autores el Prof. Dr. D. Javier Ibáñez Fernández; el arquitecto D. Jesús Fernando Alegre Arbués; Dª Vanessa Nebra Camacho, licenciada en Historia del Arte y D. Jorge Martín Marco, graduado en Historia del Arte. El libro constituye una aportación de singular importancia para el conocimiento de uno de los más destacados conjuntos monumentales de la ciudad de Calatayud, estudiando las distintas fases constructivas del mismo, con numerosas fotografías del mismo, así como planos y alzados. Hay que recordar que D. Jesús Fernando Alegre es el arquitecto redactor del Plan Director del claustro de ese antiguo convento de la Orden del Santo Sepulcro que se incluye como anexo, así como otros documentos como los proyectos de restauración de la cúpula y de la parte superior de la torre sur, redactados por el arquitecto D. Ángel Luis Muñoz Barrado, con la colaboración de la arquitecta Dª Natalia Muñoz López, para el segundo de ellos. Al margen de los planos insertados en el texto, se incluyen al final otros desplegables, en dos de los cuales se reflejan en color las etapas constructivas del monumento.