Hemos
conseguido dos antiguos recibos correspondientes al año económico de 1896-1897
que, a pesar de tratarse de modestos documentos, no sirven para recordar los
motivos de su emisión.
El
primero de ellos corresponde al denominado “impuesto de consumos” que fue
establecido por el Estado en 1845 y estuvo en vigor hasta 1911. Con él se
gravaban artículos de primera necesidad y fue objeto de fuertes críticas por
incidir en las clases populares, dando lugar a auténticos motines, alentados
por el Partido Liberal que siempre se opuso a su recaudación, pues era
partidario de un impuesto progresivo sobre las clases acomodadas. El sistema de
recaudación varió con el tiempo, pues aunque su importe recaía en la Hacienda
Pública, el cobro lo efectuaron los ayuntamientos en determinadas etapas.
El otro
recibo corresponde al impuesto de guarderío y en este caso era una tasa
municipal destinada a sufragar el servicio de guarderío que garantizaba la
seguridad de los campos y la protección de las cosechas. En Borja llegó a haber
seis guardas rurales, frente a los cuatro alguaciles, lo que constituye un
índice de su importancia. El último de esos guardas hemos llegado a conocerlo. En
la actualidad no existe ninguno y su falta se hace sentir. Sin embargo, su
mantenimiento por parte de determinados ayuntamientos de otras zonas de España
ha sido también cuestionada y objeto de fuertes polémicas.
Por
otra parte, el hecho de que ambos recibos fueran expedidos a nombre de D. José
López Larraya, conocido médico de nuestra ciudad, al que hemos citado en
repetidas ocasiones, nos pone sobre la pista de la desaparición de uno de los
archivos privados borjanos, del que probablemente proceden estos recibos
puestos a la venta en Internet.
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