En
2016 Córdoba conmemoró de manera especial el IV Centenario del nacimiento del
pintor Antonio del Castillo Saavedra (1616-1668), hijo ilustre de la ciudad,
con una serie de actos entre los que destacaron tres importantes exposiciones
de las que, ahora, hemos recibido los catálogos de las mismas.
Una de
ellas llevó por título Antonio del
Castillo en la ciudad de Córdoba y, comisariada por Paula Revenga Domínguez
y José María Palencia Cerezo, mostró en siete espacios de singular relevancia
para el patrimonio cordobés una selección de obras del artista junto con otras
de su entorno. El catálogo reúne en sus 190 páginas las fichas catalográficas,
junto con una serie de estudios introductorios que abordan temas tales como “Antonio
del Castillo en la ciudad de Córdoba”, “Córdoba en el siglo XVII”, “Clientela y
patronazgo artístico en la Córdoba del seiscientos” y “La pintura barroca
cordobesa y Antonio del Castillo: nuevas perspectivas de estudio”.
La
segunda exposición llevó el título de Antonio
del Castillo en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, siendo comisario de la
misma José María Palencia Cerezo. Tuvo lugar en el citado museo, donde se
conserva buena parte de su producción artística, permitiendo la contemplación
de 65 obras del pintor y de su entorno. El catálogo, magníficamente editado
como los restantes, ofrece en sus 230 páginas, la descripción de las mismas y
tres estudios sobre “Antonio del Castillo en el Museo de Bellas Artes de
Córdoba”, “Las restauraciones de Castillo en el Museo de Bellas Artes de
Córdoba” y “La poesía de Antonio del Castillo”, precedidos por una introducción
del comisario de la muestra.
La
tercera exposición sobre Antonio del
Castillo en la senda del naturalismo, fue comisariada por Fuensanta García
de la Torre y Benito Navarrete Prieto. El catálogo de 230 páginas se estructura
en cinco secciones: “Metáforas del silencio”, “De lo corpóreo a lo monumental:
pintura versus escultura”, “Las adoraciones de los pastores como pretexto para
lo real”, “Imagen sagrada y devoción” y “Retóricas narrativas”, precedidas por
una introducción de los comisarios justificativa de la muestra.
La
Diputación de Córdoba nos ha remitido también un curioso libro que lleva por
título El alma de la Academia de Córdoba
que constituye un homenaje a esa institución y a sus miembros. En ella se
incluyen fotografías de gran calidad de los académicos que forma parte de la
misma, realizadas por Francisco Sánchez Moreno, y unos breves artículos
introductorios: “Retratos con alma del periodista Francisco Antonio Carrasco y “La
Real Academia de Córdoba (1810-2016)” del censor de la Academia Manuel Gahete
Jurado que es asimismo el autor de las reseñas biográficas que acompañan a los
retratos.
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