Terminamos
hoy el recorrido por las localidades que formaban parte del arciprestazgo de
Borja en 1933 (no eran muchas) a partir de los datos que ofrece la Estadística General de las Diócesis de
Tarazona y Tudela de ese año.
De Maleján se afirma que era “pueblo de
moriscos dependiente en lo eclesiástico de la colegiata de Borja, que ponía el
vicario y cobraba los diezmos para cuartear con el cabildo de Tarazona. En lo
civil fue primero del monasterio de Roca Amador y después del de Veruela,
pasando luego a la familia de los agustinos”. Nos han sorprendido estas
afirmaciones que no se ajustan a la realidad pues, como es sabido, fue un
barrio de la ciudad y señorío secular, sin que tuviéramos noticias de esa
relación con los agustinos.
En
esos momentos tenía 520 habitantes, estando la parroquia de la Visitación a
cargo de D. Dionisio González Laborda que ejercía como regente, dado que el
párroco propietario D. Juan Martínez Serrano estaba ausente.
Había
un promedio de 11 bautizos al año, 4 matrimonios y 7 defunciones. En cuanto a
la práctica religiosa se registraban 2 comuniones diarias y 8 frecuentes.
Faltaban al cumplimiento pascual 25 personas y algunos rechazaban los últimos
sacramentos. Al catecismo concurrían 15 niños y 20 niñas.
Por lo
que respecta a Purujosa se dice que
perteneció a los abades de Veruela, pero lo cambiaron por el de Bulbuente.
Tenía 508 habitantes y su iglesia parroquial, dedicada al Salvador, era regida
como ecónomo por D. Jesús Peña Martínez. Contaba además con una ermita dedicada
a la Virgen de Constantín. Su Patronos eran San Ramón Nonato y San Roque.
Había
una media de 12 bautismos anuales, 4 matrimonios y 9 defunciones. El promedio
de comuniones frecuentes era de 2 y faltaron al cumplimiento pascual la increíble
cifra de 304 personas, con la circunstancia añadida de que dos habían rechazado
los últimos sacramentos.
Finalmente, Talamantes
tenía 540 habitantes y era párroco desde 1910 D. Pascasio Basurte García. La
iglesia parroquial estaba dedicada a San Pedro Apóstol y había además una
ermita dedicada a San Miguel.
El
número anual de bautismos era de 11, 4 matrimonios y 6 defunciones. En cuanto a
la práctica religiosa comulgaban frecuentemente 37 personas, pero otras 44
habían faltado al cumplimiento pascual y otras dos rechazaron los últimos
sacramentos.
Existía
una cofradía del Santísimo Sacramento con 112 cofrades y dos asociaciones, la
de las Hijas de María con 34 asociadas y la del Apostolado de la Oración con
81.
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