Presidida
por la imagen procesional de San Bartolomé, decorada con el gran roscón que
previamente había sido llevado a la iglesia, como comentamos en otro artículo,
tuvo lugar en la plaza del Olmo la representación del dance y paloteado.
Allí
encontramos al Presidente de la cofradía D. Enrique Lacleta, acompañado por el
Secretario de la misma D. Alberto Aguilera y el pirotécnico D. Juan María de
Ojeda. También pudimos ver al copárroco D. César Augusto Gómez García que lucía
sobre su elegante clerygman la bandera de su país, como es
frecuente en muchos países americanos. Mucho más difícil nos resultó
fotografíar a otros destacados miembros del clero que, poco antes, habían concelebrado
la solemne Eucaristía en la iglesia de San Bartolomé, presidida por el Vicario
General D. Javier Bernal, ilustre borjano.
En
primer lugar se representó el dance, comenzando con la introducción del mayoral
y las cortesías o salutaciones al Santo que preceden al denominado “sainete”.
Su
argumento se basa en la extrañeza del rabadán que, llegado de apacentar los
rebaños, se sorprende al encontrar la ciudad en fiestas. El mayoral le explica
el significado de la misma y la importancia del Apóstol, merecedor del homenaje
que, en su honor, se le tributa.
Es
entonces cuando hace su aparición el diablo, intentando convencer al muchacho
para que le entregue su alma, a cambio de todo tipo de privilegios. La oportuna
llegada del ángel lo expulsará del lugar, pudiendo continuar en paz la fiesta.
Hemos
de poner de manifiesto la magnífica interpretación que, de sus papeles,
hicieron todos los intervinientes, así como la casi perfecta audición de los
textos.
Siguen
a continuación los llamados “Dichos y competencias”. Los primeros son alabanzas
al Santo que manifiestan los danzantes, replicadas por Mayoral y Rabadán con
unas coplas satíricas dirigidas a cada uno de ellos que, en algunos casos, son
un tanto subidas de tono.
La
segunda parte corresponde al paloteado o “paloteao” el baile interpretado por
los distintos grupos, ahora existentes, comenzando por los más jóvenes que
visten el traje auténtico y tradicional que fue con el que, en el siglo XIX, se
inició esta representación.
Siguen
después los grupos de mayores, chicos y chicas que utilizan el nuevo traje
introducido como consecuencia de la interpretación de un texto que nosotros
difundimos (que nada tenía que ver con el dance de San Bartolomé) por parte de
una supuesta “experta”.
Tras
el de palos vienen, después, los bailes de cintas y de arcos de flores,
realizados con gran precisión, como los anteriores, en la mañana de ayer.
Con la
foto de familia de todos los participantes se puso fin a esta hermosa tradición
de nuestra ciudad que mantienen viva un grupo de entusiastas y que debemos
defender como parte fundamental de nuestro Patrimonio Cultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario