Tras
unos días en los que el exceso de noticias nos ha impedido ocuparnos de las
revistas que hemos venido recibiendo, retomamos hoy la reseña de las que se han
ido acumulando. En primer lugar, damos cuenta de la recepción del nº 27 de la
revista Alberri que publica el Centre
d’Estudis Contestans, cuyo contenido se abre con la segunda parte de la serie
dedicada a “La Edad del Bronce en las tierras del interior alicantino. La
colección del Centro d’Estudis Contestans”. Muy interesante es la noticia del
hallazgo en la partida de Boquilla (Cocentaina) de un pequeño fragmento de un
ara romana, realizada en arcilla cocida que ofrece la particularidad de tener
una inscripción epigráfica y restos de policromía. El artículo de Primitivo J.
Pla Pascual sobre “Fraga, un señorío eclesiástico en el siglo XVI” nos
sorprendió al leer el sumario pero, posteriormente, nos percatamos que no se
trataba de la ciudad aragonesa, sino de un barrio de Cocentaina que tiene la misma
denominación.
La
Universidad de Córdoba nos ha enviado el nº 27 de sus Anales de Arqueología Cordobesa. Entre sus contenidos destacamos el
artículo de Matilde Bugella Altamirano sobre “El Tesoro de Córdoba. Comercio
ilegal de antigüedades en el primer tercio del siglo XX”, en el que alude a la
colección de joyas ibéricas y monedas hispanorromanas encontradas en 1915 en el
paraje del molino del Marrubial, a las afueras de Córdoba, que fue adquirida en
1932 por el Museo Británico, donde se exhibe ahora. Las tenía en su poder, en
aquellos momentos, el coleccionista norteamericano W. L. Hildburg y, como
señala la autora, su salida de España se produjo contraviniendo la legislación
vigente. También nos ha interesado el trabajo de Claudia García Villalba sobre “La
significación histórica del vello facial en los retratos de Octavio” y el
dedicado a la “Excavación y estudio antropológico de la muestra visigoda
procedente de la calle Pintor Palomino 55 de Cordoba”, así como el de Belén
Vázquez Navajas referido a “Las condiciones higiénicas y el saneamiento en
Madinat Qurtuba durante el siglo X”.
De la
misma procedencia es el nº 6 de la revista Arqueología
somos todos, editada por el Grupo de Investigación Sísifo de la citada
universidad, a través de la cual se da a conocer la meritoria labor que vienen
realizando para divulgar el conocimiento generado por la investigación
arqueológica, a través de diversos y atractivos medios. Se queja con razón, en
el Editorial, el Prof. D. Desiderio Vaquerizo Gil el escaso eco encontrado
entre los medios de comunicación y las propias instituciones. Palabras muy
duras para denunciar que “estamos de nuevo a punto de desaprovechar uno de los
escaparates más potentes e innovadores que ha generado la propia ciudadanía,
por desinterés, incompetencia, ignorancia, estulticia o pura y dura abulia”. En
la revista informan sobre muchas de sus actividades y, al mismo tiempo,
incluyen artículos sobre actuaciones arqueológicas en dos regiones portuguesas
a las que nos sentimos especialmente vinculados, el Algarve y el Baixo
Alentejo; en este último caso dando cuenta del proyecto Outeiro do Circo, en la
ciudad de Beja.
La
revista Serrablo ha llegado a los 181
números editados y con esta última entrega nos llega la noticia de que la
benemérita Asociación de Amigos del Serrablo dispone de una nueva sede en el
edificio de las antiguas escuelas. Junto con informaciones referidas a sus numerosas
actuaciones, se insertan artículos como el dedicado a “La Honor de Laguarta en
Sarrablo” o a “La Fonda Laguarta y los orígenes de Sabiñánigo”, junto con un
interesante comentario sobre a ese “Otro patrimonio” de la comarca que, junto
con el declarado, forma parte también de las señas de identidad serrablesa.
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